Se aproxima la asamblea para la elección de autoridades en el club Cerro Porteño, donde la actual comisión directiva presidida por la familia Zapag, tiene como opositores a tres firmes candidatos.
La familia Zapag viene operando Cerro Porteño desde hace 11 años. En el 2010, Juan José llegó a la institución y desde el 2019, su hermano Raúl dirige el club. Para las próximas elecciones buscarán continuar, sin embargo, tendrán una lucha “ciclónica” para llegar al poder.
PRESIDENCIA
El candidato del movimiento “Mundo Cerro”, Rubén Recalde, mencionó que uno tiene que seguir los destinos que dicta el sentimiento para ser presidente de la institución, “se lleva a Cerro Porteño en la sangre y eso es lo que nos sale por los poros”, comentó.
“Todos los cerristas nacimos con la idea de aportar un granito de arena para que lleguemos a conseguir lo que tanto anhelamos, queremos la Copa (Libertadores)”, explicó.
Julio Ullón es el aspirante de “Alianza Azulgrana”, quiere cambiar el modelo de gestión del club. Para él, “Cerro Porteño no puede depender de mecenas, queremos profesionalizar la institución, dar un salto de calidad en la manera de gerenciar y no depender de una persona para ser administrado”.
“Con una planificación queremos lograr los éxitos deportivos que tanto anhelamos. Ser presidente es un sueño que tengo de chico, ahora espero que sea una realidad”, apuntó.
Por su lado, Blas Ojeda perteneciente a lista “Cerro en primer lugar”, comentó que busca ganar las elecciones azulgranas. «Quiero lo mejor para el club, dejar a Cerro en primer lugar, con todos los cerristas del país que se quieran sumar”.
“Me veo encabezando un equipo humano que trabaje por el club buscando siempre lo mejor”, remarcó.
POR QUÉ DEBEN ELEGIRLO
Rubén Recalde dijo que la trayectoria, la experiencia, la solidez, y los años de investigación, dio fruto para saber qué quieren los cerristas. «Nos permitió centrar nuestros proyectos en tres bases principales: lo importante, lo urgente y lo social”, explayó.
“Lo importante es el mercado, la identidad Cerro Porteño, el modelo, apoyado por un consejo de exjugadores. Lo urgente es demostrar que con trayectoria y solidez se puede pasar la deuda de taquito”, recalcó.
Detalló que deben llenar las expectativas de los entes financieros, “que sepan que su plata va estar bien cuidada y que los intereses lo van a cobrar. En lo social, estamos caminando entre lo importante y lo urgente, porque ayudará a que las dos fases sean totalmente satisfechas”, insistió.
Julio Ullón afirmó por su parte que su movimiento tiene un plan a corto, mediano y largo plazo, para dar el salto de calidad al club. «Vamos a profesionalizar las inferiores, fortalecer el equipo principal, buscaremos los campeonatos que tanto codiciamos”.
Por otra parte, Blas Ojeda, dijo “soy un tipo laburador, que trabaja en equipo y deseo lo mejor para el club, todos los cerristas que quieran ayudar, colaborar, tienen las puertas abiertas en el movimiento Cerro en primer lugar”.
ACTUALIDAD AZULGRANA
Rubén Recalde cree que Cerro Porteño tiene que cambiar el rumbo, “lo vemos bien y mal económicamente, bien porque tenemos activos de importancia, que nos llenan de orgullo, pero entendemos que para la consecución de esos activos nuestra deuda es grande”.
Para Ullón, la entidad tiene un buen entrenador, pero con escaso soporte por parte de la comisión directiva actual, “con el poco apoyo, hizo mucho, pero las divisiones formativas están dejadas de lado”.
“Cerro tiene la mejor cantera, pero solamente hay dos jugadores de las inferiores que son titulares, por falta de interés de esta comisión directiva institución no genera más jugadores nuevos” sostuvo.
Sin embargo, Ojeda dice que “Cerro es lo máximo para todos los cerristas. El hincha siempre quiere lo mejor para el club”, además, desea que los hinchas y socios se integren más a la institución.
“El principal problema es que el cerrista no tiene la llegada para ayudar, colaborar y para sentirse parte del club, sobre todo en la parte social necesitamos involucrarnos, eso dará consecuencias económicas, como deportivas” finalizó Ojeda.