El Departamento de Investigaciones de Alto Paraná informó la detención de los cuatro policías de Caaguazú, acusados por una pareja brasileña de extorsión y privación ilegítima de libertad por parte de los agentes, quienes supuestamente les solicitaron 25.000 reales para liberarlos.
El acontecimiento tomó estado público durante toda la semana y ya está siendo investigado. El juez del caso admitió la imputación y decretó la prisión de los cuatro agentes. El caso deberá ser investigado por la justicia ordinaria y policial, además corren el riesgo de ser dados de baja de la institución.
“Las sanciones que están tipificadas dentro de la Policía Nacional son varias, la más fuerte es que sean dados de baja. Por otra parte, pueden ser sometidos a sanción pecuniaria, suspensión en el cargo sin goce de sueldo, mientras que la más leve es un llamado de atención por escrito. Estamos ante un caso fuerte”, señaló Humberto Franco, juez de sumario del segundo turno de la dirección general de justicia policial.
Con relación a la situación, explicó que en el caso de una condena en la justicia ordinaria, entonces se le aplica las sanciones que corresponde en cuanto a la Ley de la Policía Nacional. “Independientemente a ello, si la justicia policial llega a determinar que cometieron una sanción disciplinaria que merezca la baja, entonces van a ser dados de baja directamente, sin necesidad de regirnos con los resultados del proceso penal”, indicó el juez de la Policía Nacional.
De acuerdo con el informe fiscal, los detenidos fueron identificados como los suboficiales inspectores Eladio Giménez, Gustavo Toledo, Osmar Paredes y Julio Díaz, reconocidos por la pareja brasileña de la ciudad de São Paulo, Brasil.
El procedimiento estuvo encabezado por la fiscala Estela Mary Ramírez. También se procedió a la incautación de cuatro celulares, un libro de novedades, un acta de procedimiento, notas de servicio y un automóvil marca Toyota, modelo Premio, sin chapa.
Por su parte, los turistas afectados fueron identificados como Mateus Manggioca, de 22 años, y Julia de Lima Venancio, de 21, quienes continúan en el país en el marco de las investigaciones. Los jóvenes estarían regresando a Brasil este fin de semana.
EL CASO
Según la denuncia de los brasileños, fueron privados de su libertad por los uniformados, quienes los habrían trasladado desde Puerto Torín hasta Ciudad del Este luego de ser retenidos por más de un día. Los policías habrían acompañado a la mujer para retirar 25.000 reales para ser liberados.
En consecuencia, la joven fue a retirar el dinero de un banco en Foz de Yguazú, Brasil, pero padeció una crisis nerviosa, lo cual fue detectado por empleados y el guardia del sitio. Le negaron el dinero y luego comunicaron la situación a policías brasileños, que luego alertaron del hecho a las autoridades de Paraguay.
“UN GOLPE FUERTE”
El subjefe de Investigaciones de Alto Paraná, Jorge Villadet, expresó por su parte que este tipo de acontecimientos manchan a la institución.
“Es un golpe muy fuerte para nosotros, te lo digo en forma institucional y personal. Nosotros tratamos de levantar la sacrificada imagen de la Policía Nacional y este tipo de sucesos no ayudan, pero de todas formas seguimos trabajando para dejar en alto el uniforme”, argumentó Villadet.
Resaltó que ese tipo de hechos en filas de la policía tiene mucho más ruido porque son ellos los encargados de dar protección a todas las personas que transitan por el territorio nacional.