La lucha olímpica es una disciplina en la que cada participante intenta vencer a su rival con el uso de llaves y técnicas de proyección.
La victoria consiste en ganar la contienda haciendo caer al oponente al suelo y manteniendo ambos omóplatos del rival fijos sobre el tapiz, el tiempo suficiente para que el árbitro compruebe esto, o triunfando por puntuación mediante la valoración de las técnicas y acciones conseguidas sobre el adversario.
Existen tres modalidades de luchas en los Juegos Olímpicos: grecorromana, libre masculina y libre femenina. En nuestro país, este deporte se puede practicar en la Asociación Paraguaya de Lucha Olímpica, que está ubicada en las instalaciones de la Secretaría Nacional de Deportes, dentro del Centro Nacional de Entrenamiento.
Joaquina Urrutia, una luchadora de 18 años, contó que tuvo sus inicios en esta disciplina cuando la misma tenía 15, gracias a su amiga y luchadora Steph Bragayrac.
Afirmó que para ella la lucha olímpica significa su método de escape. “Si he tenido un mal día al pisar la lona todos esos problemas quedan completamente olvidados, es la forma que tengo de relajarme, desconectar de todo, y pasarla bien con mis compañeros de equipo”, comentó.
Aseveró que lo que más le gusta de este deporte es como te va trabajando física y mentalmente, los valores que enseña y el compañerismo que hay dentro.
Aseguró que tiene como objetivo principal los Juegos Suramericanos de 2022 (ODESUR) que se realizarán en Paraguay y los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.
Reveló que entrena cuatros horas aproximadamente en el transcurso del día, dos horas a la mañana y dos por la tarde, que serían los entrenamientos específicos de lucha.
Actualmente, Joaquina obtuvo hasta ahora el segundo puesto a nivel nacional en el 2019 antes de que comenzará la pandemia y se produzca el encierro.
“Ahora que tengo la oportunidad de poder salir y competir estoy entrenando para poder traer más títulos a casa”, garantizó.
Expresó que cualquier competencia a la cuál entre le dan ganas de ganarla, pero que le emociona pensar que algún día podrá competir para clasificar a los Juegos Olímpicos París 2024.
Consideró que la lucha olímpica en Paraguay está muy dejada de lado y que no hay mucha gente que conozca esté hermoso deporte, mucho menos que lo practiquen. “Creo que se necesita más visibilidad, que la gente vea y escuche sobre los luchadores paraguayos, que se animen a practicar”, declaró.
Manifestó que la lucha le ha enseñado valores como la disciplina, el respeto, el compañerismo, el esfuerzo. Igualmente, que muchas veces le ha demostrado que tan fuerte es y no solo físicamente, sino mentalmente también. “Es un deporte que trabaja en muchas áreas de tu vida”, sentenció.
Sostuvo que de acá a unos años se ve compitiendo y dejando en alto a Paraguay en competencias del exterior. Mencionó que la competencia en Oaxaca, México, para clasificar a los Juegos Panamericanos Junior de Cali, Colombia, fue una de las mejores experiencias que le ha dado el deporte. “El poder compartir lona con tantas luchadoras talentosas y aprender la una de la otra fue fantástico”, confesó.
En dicha competencia, la lucha olímpica paraguaya clasificó a los juegos en la categoría 97 kilos masculino libre. La luchadora admira desde que es muy pequeña a Steph Bragayrac. “Es una increíble luchadora paraguaya y sin dudas la mejor entrenadora, le estoy muy agradecida por todo lo que hizo y hace por lo que es la lucha en Paraguay”, señaló.
Finalizó afirmando que se siente feliz y honrada de poder representar al país en el deporte. “Es algo que desde muy chica he querido hacer. El lograrlo y trabajar para ello es increíble”, finalizó.