(EFE).- El ministro de Salud de Paraguay, Julio Borba, dijo este martes que la cartera evalúa la marcha de la campaña de vacunación contra el coronavirus, que ha dejado más de 11.000 muertes en el país, para decidir bajar las franjas de edad, hasta ahora centradas en las personas de 52 años en adelante.
Los paraguayos con 52 años cumplidos o a punto de cumplir comenzaron a ser vacunados esta semana tras las aplicaciones a los adultos mayores y a los profesionales del sector sanitario, los primeros en ser inmunizados, no todos con las dos dosis.
“Vamos a ver el ritmo de vacunación esta semana y de acuerdo a eso vamos a ir evaluando”, dijo Borba a los medios.
El plan de vacunación está sujeto también a la disponibilidad de vacunas, que a Paraguay han llegado en gran parte gracias a la donación de otros países.
En ese sentido, Borba prefirió no dar fechas de la llegada inmediata de nuevos biológicos, si bien confirmó para la primera semana de julio el envío de una remesa de Pfizer, parte del millón de vacunas establecido tras un precontrato con ese laboratorio.
Las estadísticas de Our World in Data, con registros hasta el 17 de junio, reflejan que un 3,37 % de la población paraguaya había recibido la pauta completa de la vacuna, mientras que un 5,92 % ya cuenta con una dosis.
Ello no recoge las vacunaciones masivas de los últimos días, que el sábado se centraron en las embarazadas mayores de 18 años y con 20 semanas de gestación, en lo que el Ministerio denominó el “Día E”.
Borba hizo esas declaraciones tras un acto en el que el Ministerio recibió medio centenar de balones de oxígeno por valor de unos 300.000 dólares y adquiridos a través de la dirección del lado paraguayo de Yacyretá, la hidroeléctrica compartida con Argentina.
Los insumos servirán para aliviar la demanda en las unidades respiratorias de los hospitales de la salud pública, sobrepasados por la pandemia, con muchos pacientes asistidos en pasillos debido a la escasez de camas de terapia intensiva.
Borba reconoció esa “falta de oxígeno” en “los últimos 45 días principalmente”, y añadió que servirá para paliar “mucho”, tras ese acto en el parque sanitario del ministerio en la ciudad de Mariano Roque Alonso, en las afueras de Asunción.
El país suramericano, de unos siete millones de habitantes, atraviesa picos de contagios y sus mayores registros de muertes diarias desde que en marzo del pasado año se propagó la pandemia.
