El pasado miércoles 6 de enero, la Cámara de Senadores aprobó en general la nueva ley que “Declara de interés público la investigación, desarrollo y adquisición de vacunas contra el Covid-19”. Esto durante una sesión extraordinaria.
Sin embargo, debido a que esta jornada fue declarada en cuarto intermedio (suspensión), el estudio en particular de los artículos pasó para ayer lunes.
Con la sesión de ayer, los parlamentarios establecieron cláusulas especiales para que el Ministerio de Salud tenga más facilidades para adquirir las vacunas contra el Covid-19. Ahora el documento pasa a la Cámara de Diputados.
En concreto, entre los puntos principales de la nueva ley de vacunas se destaca que las demandas por efectos colaterales de las dosis solo puedan hacerse ante organismos internacionales. Y finalmente libera de toda responsabilidad a las farmacéuticas en caso de que existan efectos adversos.
En otras palabras, uno de los puntos establecidos fue que solo las farmacéuticas que importen los medicamentos, así como el Ministerio de Salud, puedan iniciar acciones legales en el extranjero contra posibles efectos adversos de estas vacunas. Los terceros que quieran hacerlo solo podrán acudir a tribunales de nuestro país.
CONFIDENCIALIDAD
Sobre otro punto del documento, Eusebio Ayala, senador nacional por el PLRA, criticó el artículo 4 de la mencionada ley. La misma establece que la cartera sanitaria establezca cláusulas de confidencialidad en los contratos. Para el legislador liberal esto solo significa “una carta blanca” para que el Ejecutivo pueda negociar “lo que sea con cualquier empresa”.
“Esto se trata de una acción inconstitucional” afirmó el legislador.
Estas críticas tuvieron eco en varios legisladores como Víctor Ríos, Hugo Richer y Desirée Masi. Por lo que finalmente se incorporó que las cláusulas de confidencialidad serán incluidas siempre y cuando con la Ley 5282° de libre acceso ciudadano a la información pública.
En el artículo 5 se estableció que esto tenga vigencia mientras dure la emergencia sanitaria. Así también se incorporó al procurador general de la nación o un representante suyo, participe en la compra de las vacunas. Y que una vez se haya adquirido las vacunas, los documentos respaldatorios sean enviados a la Contraloría General de la República.
OPINIÓN DE LEGISLADORES
Sixto Pereira, senador por el FG, lamentó que países de otras ideologías como Rusia y China ya ofrecieran vacunas pero que fueron rechazadas por el Gobierno. “Ambos países ofrecieron ayuda pero se rechaza por la irresponsabilidad en el tratamiento. Por nuestra alianza a los EE.UU”, cuestionó.
Hugo Richer, senador nacional también por el FG, señaló que lamentablemente todo apunta a que las empresas privadas serán las primeras en ser beneficiadas. Cuestionó que recién ahora se debate la llegada de vacunas cuando en otros ya se realizó hace varios meses.
“No hay garantías que Covax traiga las vacunas en mayo y junio. Son 192 países y 91 son pobres como nosotros. No hay certeza de que nos llegue para este año. Yo celebraría si es así. Pero pienso que el Gobierno terminará comprando de las empresas privadas”, advirtió.
Según informaciones que compartió Querey durante la sesión, el Ministerio de Salud está en negociaciones avanzadas con Pfizer y Moderna, ambas compañías estadounidenses.
Este proyecto de ley fue presentado en su momento por Zulma Gómez, Antonio Barrios, Óscar Salomón, Blanca Ovelar, Arnaldo Franco y Fernando Silva Facetti.
