La Gobernación del Alto Paraguay tiene asignados para este año Gs. 25.000 millones para gastos corrientes y otros Gs. 12.000 millones para inversión. El primer lote está destinado a pagar sueldos de funcionarios, luz, agua y demás gastos diarios. El segundo es para invertir, es decir, hacer caminos, puentes y prestar todos aquellos servicios para cuyo fin se supone existe.
Entre las obligaciones asumidas por la Gobernación figura ejecutar el programa de alimentación escolar que es financiado por el Fondo de Excelencia para la Educación y la Investigación (Fonacide), las binacionales Itaipú y Yacyretá y los recursos ordinarios del PGN. Es decir, dinero público integrado por fondos no reembolsables y el que el contribuyente deja todos los días en la tesorería del Estado en forma de impuestos.
Repetimos para que quede claro: el dinero que recibe la Gobernación del Alto Paraguay está destinado a la construcción de obras y la prestación de servicios. Por lo tanto, no se lo entrega al Gobernador para hacer proselitismo y propaganda partidaria y, mucho menos, para incrementar el peculio personal y el cash flow de empresas privadas.
Basta darse una vueltita por las redes sociales para comprobar que esta premisa es burlada en forma constante. Cuestión de poner en Facebook las palabras Gobernación Alto Paraguay o Programa de Alimentación Escolar para ver un frenético desfile de fotos del actual inquilino de la gobernación, acompañado de sus acólitos y fiel de fechos, -entre ellos el “presidente” de la empresa adjudicada- entregando la merienda escolar en pomposas ceremonias como si se tratara de donaciones personales.
El gasto de la Gobernación en alimentación escolar por alumno/año era, ya en 2016, el más alto del país. Mientras en Concepción fue de Gs. 521.000, Alto Paraguay gastó 2.230.000 guaraníes, cuatro veces más. Está bien que es lejos y las rutas son un desastre, pero, ¿es para tanto?
Las sospechas sobre la calidad de la gestión del actual Gobernador van in crescendo. El año pasado la Gobernación recibió un aporte de Gs. 620 millones para apoyar el combate de incendios forestales. Pobladores afectados dicen no haberle visto el pelo al Gobernador en la zona de desastre, a él ni a colaborador alguno.
En tanto, ¿qué hace la Contraloría General?