En una canción lanzada por la cantante Shakira y el cantante Bizarrap, que causó un revuelo total, con algunas indirectas que hace alusión al desengaño que, tuvo en su relación amorosa con su ex pareja. Una de las frases más icónicas es «Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan», un furor, que desató una polémica, e intercambio de reacciones y opiniones para poder entender el mensaje de la frase de la cantante colombiana.
En tal aspecto, esta frase, se podría descifrar, como «el empoderamiento» en la actualidad de las mujeres, sin dudas, existe un gran avance, quizás se refería, a que ella como «mujer», ya no llora, no sufre por un desengaño, y por su condición emocional y económica, es una empoderada, y por lo tanto, no depende de un hombre, en este caso, de su ex pareja. Como fue de público conocimiento la traición y el desengaño, da a entender que ya no llora, porque ella tiene los medios económicos para seguir «sin él».
Remontándonos en otros tiempos, las mujeres cuando eran engañadas, debían tolerar la infidelidad, la traición y tantos desengaños, porque no tenían los recursos económicos para terminar la relación con su pareja, el hombre era el que salía a trabajar y llevar el sustento a la casa, en cambio las mujeres se dedicaban al hogar y al hijo.
Hoy en día, aunque las mujeres, somos capaces de solventarnos, de decidir por nosotras mismas, de valorarnos, y de terminar la relación amorosa, más aún si existe una infidelidad.
En este caso, vemos claramente como una mujer en un desamor, logra facturar y revolucionar las redes sociales, y movilizar a todo el mundo, que tuvo un efecto mediático impresionante, dejando el mensaje de que es toda una «empoderada».
En la realidad, esa brecha de salarios entre hombres y mujeres, no es equitativa, debemos seguir impulsando y con este fenómeno de lo acontecido con la cantante, nos deja un claro mensaje de que «una mujer se valora, cuando se empodera».
Shakira no decidió llorar, ella factura. A este fenómeno se lo llama El Efecto SHAKI. ¡Imperante!
