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La velocidad y nuestros días

Por Santiago Iñaki Fernández Bogado

Hoy hacer y vivir rápido se ve en todo lo que nos rodea: la comida, el transporte, la comunicación y el lenguaje. La gente ya no habla se pasan emoticones a través de su celular o ya ni se escriben mas palabras como antes. Enviar y recibir una carta por correspondencia era un signo del querer estar y hablar con esa persona, hoy somos todo en un mensaje de Whatsapp o Facebook o si tienes suerte se hace una videollamada entre tu y la o el interlocutor o una llamada normal parece que nos asustara, de que tenemos miedo? .
De hacer escuchar nuestra voz, de pensar en palabras para emitirlas con nuestra fonación esta eso y hacernos ver porque hasta hacer reuniones sociales se hace difícil porque en la tertulia todos están dominados por su teléfono inteligente, aislados y sin la mas mínima intención de compartir ideas y palabras.
Actuamos todos como si tuviéramos que hacer algo en minutos y no aprovechamos los segundos que tenemos para crecer y hacer crecer nuestras relaciones con amigos, compañeros, colegas y familia a través de diversas formas como el deporte, la literatura, la música, el teatro, el cine hasta ser espectadores de una obra larga en su contenido nos cansa, al ver el fútbol exigimos que el gol se haga presente en los primeros 45 minutos y pensamos que es fácil estar en un estadio rodeado de miles de fanáticos que gritan y explotan de todo. A veces ni leer queremos o podemos hacer por la demanda de estar y presenciar todo lo que se te exige no?
Una profesora de psicología del MIT estadounidense; Sherry Turkle habla sobre el estar conectados y solos? Estudia la forma de cómo la tecnología nos está aislando cada día mas y ya no podemos estar solos para pensar y cuestionarnos, pensar sobre lo que sea. Hoy ya no se puede estar solos, al momento de encontrar ese espacio en la casa, oficina o cualquier lugar donde exista tranquilidad para vivir en paz, en la soledad necesaria se abrevia porque empieza el bombardeo de mensajes, vibraciones, luces y sonidos. El estar solos es un problema que la tecnología pensamos esta para arreglar. Pensamos que estar siempre conectados nos hará estar mas presentes en nuestras realidades.
Es hora de evaluar hasta donde pretendemos llegar haciendo esta forma de socialización. Si creemos llegar lejos en la comprensión del uno al otro nos equivocamos, porque no es así lo que logramos es mas bien apartarnos mas estando cerca el uno del otro. Por eso es importante ver y estudiar la velocidad de nuestros movimientos y hasta donde queremos llegar si creemos que el estar detrás de la pantalla de un artefacto nos hace mas omnipresentes y poderosos sin tener una razón clara del porqué decidimos secar nuestros ojos viendo la pantalla del teléfono o computadora y no hacerlo leyendo un papel impreso que mas nos podría dar que el limitado mundo virtual.
Lo que más nos debería preocupar es qué queremos hacer en un determinado tiempo con los recursos que contamos a mano? Y hacerlo en calma sin prisa y con sigilo cuidando cada detalle para enriquecer las relaciones. Hoy el vivir rápido y apresurado no nos hace mejores, al contrario aumenta las probabilidades de caídas y golpes que nos podemos dar en los dos mundos; virtual y real. Por eso es importante preguntarnos en qué lugar estamos mas cómodos y cómo queremos hacer mas feliz y solida nuestra condición humana

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.

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