Setecientos veintinueve días después de la final de la Copa América 2019 que ganó Brasil a Perú por 3-1, la Canarinha volvió a salir airosa por 1-0, pero en una instancia que lleva a los vencedores al partido por el título y deja a la Blanquirroja el consuelo de pelear por el tercer puesto.
Río de Janeiro volvió a ser el escenario del encuentro entre los pupilos de Tite y los de Ricardo Gareca, pero el estadio Maracaná que sirvió de palco a la coronación de Brasil hace dos años, esta vez fue sustituido por el Nilton Santos.
El Maracaná solo abrirá sus puertas el sábado para bajar el telón de la edición 47 del torneo. A diferencia del torneo que terminó con el título de 2019, Brasil tiene en sus líneas a un Neymar en gran forma futbolística y consolidado como líder del equipo.
REDENCIÓN DE NEY
La edición 47 de la Copa América se perfila como la redención del astro del PSG, que una semana antes de la pasada edición sufrió una lesión en el tobillo en un amistoso frente a la selección de Catar y quedó por fuera de la lista de convocados.
Pero el exjugador del FC Barcelona no está solo, ni es la única fórmula ofensiva del técnico Tite.
LA DUPLA
La nueva sociedad creada por Neymar en el rol de pasador y Lucas Paquetá como finalizador rompió el equilibrio que entonces conservaban los peruanos con precariedad gracias a las intervenciones del portero Pedro Gallese. Fue el quinto gol de Paquetá, exjugador del Flamengo, en veinte partidos jugados con la Canarinha.
La combinación Neymar-Paquetá produjo antes el gol que bastó a Brasil para eliminar a Chile en cuartos de final, y rindió otro el mes pasado en Asunción durante el compromiso de eliminatorias del Mundial ganado a Paraguay.