Cuando le preguntan a la leyenda del golf paraguayo Ángel Franco, cómo ve al Paraguay en cuanto al desarrollo de este deporte, él suele responder que no puede visualizar ningún futuro.
Muchos pueden coincidir en que es una visión pesimista de la realidad, pero lo cierto es que un jugador tan reconocido como lo es él y que dejó su corazón en este deporte, solo busca ser escuchado y que lleguen mayores oportunidades para las nuevas generaciones.
Ángel Franco fue el primer paraguayo que brilló más allá de Sudamérica. Comentó que la infraestructura en el país es muy insuficiente, así como el proyecto de los equipos.
“No hay profesionales capacitados que puedan introducir a los jóvenes dentro de este mundo. El golf está desarrollado a nivel de universidades en cualquier parte, pero en Paraguay se necesita mayor infraestructura para que los jóvenes puedan representar al país ante el mundo con excelencia”, destacó el golfista.
Refirió que los chicos necesitan que la entidad matriz del golf en el país esté preparada ante su crecimiento, así como la importancia de que tengan un coach que corresponda al nivel competitivo que los chicos quieran llegar.
“El golf es un proyecto muy bonito, muy caro a nivel competitivo. Mi mensaje para los padres de familia es que hagan que los chicos practiquen, que se dediquen, que tengan competencias más seguidas, que cuiden la parte de la concentración y estén preparados física y mentalmente”.
Franco destacó que el golf crece cada día más. “Un asiático, un inglés, un sudamericano, un centroamericano, mira allá arriba, y nosotros estamos aquí abajo. No veo otro reemplazante de Carlos Franco, Ángel Franco, Raúl Fretes, Pedro Martínez, Fabrizio Zanotti, Julieta Granada. No veo un proyecto que incentive el deporte. Las chicas que ganaron el Sudamericano en el Yacht y Golf Club lo hicieron muy bien, pero están fuera del país, en Estados Unidos”.
Agregó que en estos tiempos de crisis generada por la pandemia, solamente juegan los que son miembros de un club. “El profesionalismo quedó estancado y los padres de familia cuidan a sus hijos y no están yendo al campo. La pandemia disparó al mundo y nos enseñó que hay que tener una conciencia más tranquila para lo que se aproxima en el futuro de la comunidad internacional”, concluyó el deportista.
