En la montaña rusa por la que se mueven el Atlético de Madrid y el Mánchester United, expresivamente imprevisibles en esta campaña, surge el duelo de este martes por una plaza en los cuartos de final de la Liga de Campeones en Old Trafford.
Sin términos medios, el todo o la nada para los dos equipos, que se encomendaron a sus dos mejores futbolistas y más determinantes de la actualidad: Joao Félix contra Cristiano Ronaldo, para deshacer el empate con el que llega la eliminatoria del choque de ida en el Metropolitano.
La disfunción defensiva que atemoriza a ambos conjuntos tan insistente en este ejercicio en ambas estructuras, promueve a ambos jugadores como los actores principales en el ‘Teatro de los Sueños’, en una obra definitiva de la que habrá un ganador y un sonoro perdedor, tal y como es el recorrido de los dos clubes a lo largo de este curso, tan lejos de su dimensión, de sus expectativas y de la altura que pretendían cuando formaron sus plantillas en verano.
Ocho meses después, nada es lo que parecía, ni en el Atlético ni el Manchester United, tan dependientes de las individualidades. Por más que el encuentro de ida reivindicó el plan colectivo del equipo rojiblanco, con una misión muy definida en cada línea que apagó de forma absoluta a su adversario durante una hora de partido, fue una excepción dentro de la reacción de los últimos cinco encuentros, alentada por Joao Félix más que ningún otro.
Sus cinco goles en esa secuencia, cuatro de ellos antes del minuto 7, pero sobre todo su visible liderazgo lo han transformado en el principal argumento por el que creer que todo es posible en Old Trafford, contra los números que indican que el Atlético tan solo ha ganado dos de sus siete duelos en esta edición del torneo (1-2 en Milán y 1-3 en Oporto).
El Manchester United va a golpes de corazón, es un equipo que desprende la sensación de no tener un plan, de no confiar en la pizarra de su entrenador, pero al que su calidad individual rescata una y otra vez. El mejor ejemplo fue este sábado contra el Tottenham Hotspur. Otro partido dubitativo de los ‘Diablos Rojos’, cuyo único argumento fue tener a un animal como Cristiano Ronaldo. Otro encuentro salvado por el portugués, que hizo el segundo ‘hat trick’ de su vida con la camiseta del United.
A tres días de medirse al último equipo al que le hizo un ‘triplete’ en Europa, en aquel estruendoso fracaso del Atlético en Turín en 2018-19, Cristiano se ha ganado, gracias a sus años en el Real Madrid, ser el ogro de los ‘rojiblancos’.
Les ganó en el año de la ‘Décima’ y de la ‘Undécima’ y les eliminó en la 2014-15 y en la 2016-17. Son la segunda víctima favorita de su carrera, con 25 dianas, solo por detrás del Sevilla, al que hizo 27 goles.
Cristiano, gracias a sus tres tantos contra los ‘Spurs’, ha dejado atrás los rumores que dudaban de su profesionalidad e implicación por ausentarse del derbi de Mánchester y llega lanzado al tramo más importante de la temporada. En dos semanas se juega el pase a los cuartos de la Champions y la repesca para ir al Mundial de Qatar. A sus 37 años, Cristiano quiere una última exhibición contra el Atlético.
Pero el portugués no es la única amenaza de un equipo que esperará hasta el último minuto a Bruno Fernandes. Todo apunta a que Ralf Rangnick sí recuperará a Luke Shaw y a que David de Gea, que dio un falso positivo el sábado, tampoco tendrá problemas para jugar.
En el Atlético, subido en su mejor racha sin perder desde septiembre, también están pendientes de una duda: José María Giménez. El central uruguayo sufrió una dolencia en el sóleo el pasado viernes que supone una incógnita para el partido de este martes que se irá despejando camino del encuentro.
No se esperan más variaciones en el once de Simeone, con Jan Oblak en la portería, con Marcos Llorente como carrilero derecho, con Stefan Savic y Reinildo Mandava como dos de los tres centrales y con la apuesta en ataque por Joao Félix y Antoine Griezmann, que han compartido terreno hasta ahora nada más en 392 de los 1.890 minutos que podrían haberlo hecho, asociados en la alineación titular sólo en cuatro oportunidades de 21 posibles.