Los argentinos Oscar Ruggeri y Jorge Burruchaga, el brasileño Junior Baiano y los uruguayos Diego Lugano y Sebastián Abreu encabezaron este viernes un selecto grupo de ídolos que se divirtieron jugando al fútbol en Montevideo a un día de la final de la Copa Libertadores entre Flamengo y Palmeiras.
El encuentro recreativo se dio en la Embajada del Hincha, el espacio lúdico creado por la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol).
El partidillo contó incluso con la participación del paraguayo Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, quien se enfundó la camiseta negra del equipo liderado por Lugano y en cuya portería estuvo su compatriota Fabián Carini.
Los de negro perdieron por 6-4 ante el equipo celeste en el que de Abreu marcó tres goles.
La plantilla ganadora, además del excentral Junior Baiano, tuvo al uruguayo Rubén Paz y fue dirigido por su compatriota Gerardo Pelusso.
En el cuadro negro, que tuvo a Ruggeri como capitán. Su compañero en la selección argentina campeona en 1986, el entonces portero Nery Pumpido, ofició como entrenador y después fue relevado por el colombiano Francisco ‘Pacho’ Maturana.
Al final, entre risas, todos se declararon ganadores.
Decenas de aficionados presenciaron el partido antes de esperar una fila larguísima para fotografiarse con la réplica gigante de la Copa Libertadores.
La Embajada del Hincha vivió este viernes su última jornada en el barrio montevideano de Punta Carretas, sobre la costa del Río de la Plata, después de que recibió la semana pasada a los aficionados que viajaron a Montevideo para presenciar las finales de la Copa Sudamericana y de la Libertadores femenina.
El Palmeiras y el Flamengo se enfrentarán este sábado desde las 17.00 horas en el Estadio Centenario de Montevideo por el título de la Copa Libertadores.
El Palmeiras es el actual campeón y el Flamengo se alzó con el título de 2019.
El flamante campeón alzará su tercer título. EFE
