El entrenador de Palmeiras, el portugués Abel Ferreira, dijo estar preparado para encarar la final del Mundial de Clubes, a la que se clasificó luego de derrotar por 2-0 al Al-Ahly egipcio a pesar de que el favoritismo está puesto en el Chelsea.
La final ante el Chelsea será una lucha de “David contra Goliat, pero nunca nos vamos a rendir sin enfrentar a nadie, vamos a estar preparados”, declaró Ferreira a periodistas al final del encuentro disputado en Abu Dhabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos.
Palmeiras, con goles de Raphael Veiga y Dudú, se impuso ante el campeón africano y espera en la final del próximo sábado ante el Chelsea, que conquistó la última Liga de Campeones de Europa. Ferreira destacó la victoria frente al Al-Ahly y celebró el hecho de estar nuevamente en una final, algo que se viene volviendo costumbre para el entrenador portugués. “Me gusta tener equilibrio y respetar al adversario, pero fue una victoria justa y ya somos un equipo que ganó mucho y ha estado en muchas finales, en las que perdemos unas y ganamos otras, pero eso es lo que nos da experiencia para estar aquí nuevamente en una final”, completó el entrenador europeo.
Los brasileños, de paso, se desquitaron de la derrota ante el mismo rival egipcio en la edición anterior del Mundial de Clubes, cuando el Palmeiras fue derrotado por el Al-Ahly en el partido por el tercer lugar el año pasado. Por otro lado, el delantero Dudú dijo que “dimos un paso muy importante e hicimos todo lo que el técnico Abel (Ferreira) mandó. Salimos rápido y con velocidad, nuestro equipo tiene mucha calidad y la hinchada nos alentó de comienzo a fin. Hicimos un gran partido”.
El delantero, quien dio también la asistencia del primer gol, elogió al rival y señaló que el Al-Ahly fue un gran adversario en la semifinal.
“Todo el mundo está soñando con el primer título en un Mundial y estamos mejor que el año pasado. Nuestro mayor sueño es conquistar este título y espero que lo podamos conseguir”, comentó el enganche Gustavo Scarpa.
El capitán del Palmeiras, el central paraguayo Gustavo Gómez, coincidió con sus compañeros y elogió al Al-Ahly. “Hicimos un buen partido ante un difícil y gran adversario, pero merecidamente estamos en la final”.
“Lo principal fue el orden defensivo, cada juego es un partido distinto y tenemos que estar enfocados para el sábado”, subrayó Gómez.
Chelsea, el otro finalista
Un gol del belga Romelu Lukaku a la media hora, propiciado por un error defensivo del Al Hilal saudí, llevó al triunfo al Chelsea ante el campeón asiático (0-1) y a la final del Mundial de Clubes.
Será el segundo intento del conjunto londinense de proclamarse campeón del mundo después del fallido de hace diez años, cuando fue superado por el Corinthians brasileño. Fue aquel un duro revés para la entidad inglesa. Esa derrota fue la única vez que un campeón europeo no consiguió el trofeo en las últimas catorce ediciones.