Todos conocemos a al menos una persona que se haya hecho inyección de labios, rinomodelación o la extirpación de la grasa de los cachetes. El ser humano está en la búsqueda constante de la perfección y las modificaciones estéticas son cada vez más comunes dentro de la sociedad.
Con la fama de estas intervenciones que se cree son menores a la de una cirugía plástica, brotaron las clínicas de estéticas que ofrecen estos servicios, bichectomía, lipólisis de papada, hilos tensores, inyecciones de bótox o ácido hialurónico, el problema radica en que muchos de esos lugares no cuentan con el profesional indicado para ejercer estos procedimientos.
A raíz de la denuncia de la Sociedad Paraguaya de Dermatología, la cartera de Salud emitió un comunicado avisando que únicamente los profesionales médicos especialistas pueden hacerlo. “Actualmente hay spas, consultorios odontológicos, inclusive peluquerías y departamentos que no son establecimientos de salud que están realizando estos procedimientos”, comentó, Héctor Enciso, director de la unidad de Profesiones, Establecimientos y Tecnología de la Salud.
A través de los decretos vigentes son considerados actos médicos por ello solo un profesional médico especializado puede realizarlo, avisó. Licenciados, químicos farmacéuticos, fisioterapeutas ni peluqueros están habilitados, ni aunque hayan hecho un curso para este tipo de tratamientos estéticos.
Enciso comunicó que en caso de irregularidades la Dirección de Establecimientos dependiente del Ministerio de Salud informa de esa irregularidad a la asesoría del Salud para la realización del sumario y la sanción correspondiente e incluso la clausura del local en caso de reincidentes.
Con la intención de ahorrar unos guaraníes a la hora de hacerse estos cambios estéticos las personas apeligran su salud ante profesionales no capacitados debidamente. El médico dijo que puede haber daños de la salud, a veces irreparables, recordó el caso de la estudiante que falleció hace unos meses por inyectarse Vitamina C.
La investigación de la joven que falleció en marzo de este año por supuestamente someterse a inyecciones de vitamina C en los glúteos indicó que su deceso se produjo a raíz de la mezcla de lidocaína e ibuprofeno. El procedimiento había sido realizado por una fisioterapeuta, estos profesionales no están autorizados para la aplicación de estas sustancias.
En el caso de los odontólogos, Enciso sostuvo que no es que los mismos no están capacitados sino que existe una legislación que los limita para hacer ese tipo de procedimiento, sugirió que los profesionales reglamenten ese tipo de tratamiento para que lo puedan realizar.
Asimismo, el doctor Enciso insta a la ciudadanía a buscar profesionales que están capacitados en lo que deseen realizarse, no solo buscar el precio más bajo sino la calidad del profesional.
Un odontólogo con especialización en cirugía maxilofacial debidamente registrado puede realizar la extirpación de las bolas de Bichat.
La bichectomía en odontologías oscila los G.1.500.000. La rinomodelación con ácido hialurónico cuesta entre G.800.000 a G. 2.000.000.