La quema de estaciones de metro, los saqueos y mani festaciones masivas ocurridas recientemente en Chile expusieron una perspectiva diferente a lo que se veía del país modelo en desarrollo en Latinoamérica.
La explosión social ocurrida hace unos días fue una sorpresa increíble para todos, tanto para la clase política como para los sociólogos y estudiosos de la realidad chilena, expresó José Zepeda, periodista chileno-holandés quien conversó con el doctor Benjamín Fernández Bogado para Radio Libre 1200 AM, sobre la situación de Chile.
Por otro lado, Zepeda insistió en que alguien debería haber sospechado que tanta rabia, malestar e indignación que estaba acumulando el pueblo chileno llegaría a su tope en cualquier momento.
EL GOBIERNO NO DIMENSIONÓ LA DESIGUALDAD
Zepeda indicó que antes de que se desatara el caos, las autoridades hablaban de Chile como un oasis. Para el comunicador, el mayor error de los gobiernos de las últimas décadas fue engolosinarse con los éxitos económicos.
“Chile tiene una economía relativamente estable, ha estado construyendo y disminuyendo en cierta medida la pobreza pero sigue siendo uno de los países más injustos en la tierra”, expresó. Asimismo, añadió que: “Hay una clase media que ha ido perdiendo poder de adquisición en un país que tiene los recursos para superar una situación de esta naturaleza”.
La mejor demostración de que existen los recursos necesarios para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos lo demostró el presidente Piñera al reunirse con todos los partidos políticos para subir las pensiones, elevar el sueldo básico a 430 dólares aproximadamente. “Si puede hacer eso es porque el país siempre pudo hacerlo, no lo hizo porque creyó que la gente iba a seguir viviendo resignada y con el miedo que predominó, un factor heredado de la dictadura”, expuso.
Con relación a la aparición de fuerza militar que salió a reprender en las calles, Zepeda opinó que ver de nuevo a los militares y tener toque de queda después de más de 22 años ha traído recuerdos duros de la dictadura, sin embargo, la gente está perdiendo el miedo paulatinamente y se da cuenta que no tiene mucho que perder y en realidad tiene mucho que ganar.
Por otro lado, refirió que las disculpas y reveses del presidente Piñera es una buena señal para mejorar la situación. “Los anuncios de ahora son un buen comienzo pero no la superación de la crisis”, sostuvo.
EXTREMISTAS HACEN DE LA SUYAS
La indignación del pueblo es entendible atendiendo que en muchas regiones de Latinoamérica se viven realidades parecidas, el periodista ejemplificó que una persona que se jubila a los 65 años en realidad no lo hace porque debe seguir trabajando para llegar a fin de mes, un hecho que justifica la rabia y descontento de la población pero que no autoriza que grupos extremistas y delincuentes hagan de las suyas ante estas situaciones.
LA LECCIÓN QUE DEJA CHILE
Para redondear, Zepeda sintetiza la gran lección que deja la crisis que atraviesa Chile es que todo desarrollo democrático debe ir acompañado necesariamente de justicia social y satisfacer las necesidades del pueblo. Insta además, a pensar en el futuro con mayor perspectiva y transformar la crisis en una fuerza positiva que ahonde en las libertades democráticas.