Una llamativa figura de un Hyundai hecho con arena que se exhibió en el mundial de fútbol de playa en noviembre, despertó las miradas de todos los que se acercaban al evento.
La escultura fue un pedido de la empresa Automotor al artista Óscar Garcete, quien lleva casi 20 años dedicándose a la profesión y ha dejado su huella en varios espacios no solo del país, sino de la región y Europa.
“Allá por los años 2.000 muchos emigraron y yo fui a Europa, ya tenía una base de lo que eran las esculturas, pero trabajé en una empresa y ahí me formé, luego en la región también hice trabajos en Uruguay, donde se aprecia un poco más estas esculturas, y hoy en día no solo quiero impulsar el arte, sino vivir de mi profesión”, comentó Garcete.
Agregó que siempre trata de hacer realismo, y proyectar sus obras en Municipios, plazas, portales de entrada a ciudades, murales esculpidos en alto relieve. Sus estatuas tienen diferentes características, suelen ser de hormigón, de cemento, yeso, fibra de vidrio, y trabaja sobre pedidos. Sin embargo, confesó que tiene sus propias creaciones relacionadas con la mitología, un tema que le apasiona, y ahí suelta su imaginación.
Asimismo, las esculturas de arena fueron las más pedidas a finales de año pasado y en los primeros dos meses de este, ya que era algo muy novedoso, solían contratarle para exhibición o eventos
“Muchas empresas apostaron a ese arte como una manera de promocionar sus productos, como fue el caso de Automotor. Es una manera de llamar la atención, yo interactúo con el público”.
Finalmente, señaló que lo que más le ha dejado su profesión es el hecho de poder cultivar amistades. A pesar de que este año ha sido muy duro, no se detiene con sus proyectos y espera algún día poder realizar un paseo escultórico cerca de la Costanera.
“Quiero hacer una galopera con un conjunto de fondo tocando y cantando, y ella bailando, con público y todo de esculturas. Es muy difícil llegar a los Municipios porque no viajan en tu mismo mundo de fantasía”, concluyó el escultor.