La educación es un derecho consagrado dentro de la Constitución Nacional y debe llegar adecuadamente para todos los habitantes del territorio nacional. Sin embargo, a pesar de que la Carta Magna lo demande, la realidad paraguaya es otra, ya que de acuerdo a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH 2019), son 338.350 las personas de 15 años y más que no saben leer ni escribir.
Este número representa un 6,7% de la población total del Paraguay. En este sentido cabe destacar que el número ha ido aumentando progresivamente desde el año 2015, cuando el analfabetismo alcanzaba al 4,4% de la población, lo que indica un incremento de 2,4% en tan solo 5 años.
En conversación con este medio, Oscar Charotti, representante de la organización Observatorio Educativo Ciudadano, indicó que la problemática del analfabetismo es complicada debido a que es ‘multicausal’; no obstante, explicó que la pobreza es un factor que incide fuertemente en ella. “Principalmente porque si sos pobre, el sistema educativo debe garantizar el acceso a la escuela y que puedas mantenerte allí”, expresó.
Para el especialista, la política educativa debe garantizar no solo la enseñanza en aula, sino también la alimentación y los materiales necesarios para que el estudiante de escasos recursos pueda acudir a clases. “La repitencia es uno de los principales causales de abandono, si el chico no se alimenta lo suficiente, deja la escuela, y entra en este círculo de exclusión donde el analfabetismo cobra fuerza”, sostuvo.
Cabe recordar que el almuerzo escolar es financiado en gran parte del país con los recursos provenientes del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide). En cuanto a la distribución y administración de los mismos no hay una relación con la cantidad de matriculados, ya que existen departamentos que solo disponen de G. 600 por niño por plato.
Sobre este punto, Charotti indicó que la educación llega mejor en un sistema urbano que uno rural. “Por esto la política educativa debe garantizar equidad, que no significa lo mismo para todos. Al que tiene menos tenes que darle más, ese es uno de los principales desafíos de la educación nacional”, afirmó. Para Charotti, la política educativa está ‘desfinanciada’.
“Cada administración tumba la política educativa e impone la suya. Paraguay está entre los países de menor calidad educativa, uno de los principales desafíos es la equidad que garantice la inclusión de todos, y de que los chicos aprendan”, recalcó.
MÁS ANALFABETAS
El sector de la población más afectado por el analfabetismo es el de las mujeres. Según el EPH 2019, es mayor el número de mujeres analfabetas (7,3%) frente a los hombres (6,2%). Para el especialista una de las razones es cultural pues “si hay que cuidar a ancianos o a niños, la mujer es la que se queda en la casa. El mayor porcentaje de inactividad afecta a las mujeres”.
También explicó que lo que sucede muchas veces es que en contextos de alta vulnerabilidad las mujeres ya no asisten a la escuela. “Hay una serie de políticas a nivel regional que se están haciendo para garantizar el acceso de mujeres y que tiene que ver con guarderías por ejemplo”, dijo. También manifestó que otra forma de distribución de responsabilidad donde también los hombres deben cuidar, podría ayudar contra este problema.
INDÍGENAS
Otro dato resaltante es que el 33,4% de la población indígena es analfabeta, siendo nuevamente mayor el porcentaje de analfabetismo en la mujer (40,9%), frente al hombre (25,7%) según el EPH 2017. Para el Observatorio Educativo Ciudadano, el trabajo de alfabetización con esta población requiere considerar diversidad lingüística, la interculturalidad y la importancia de su participación activa en los procesos que se lleven adelante.
“Hay muchas cuestiones, además de la cultural, como la pobreza y la exclusión. La educación no te va a resolver tu situación de pobreza, porque a pesar de estudiar se necesitan oportunidades laborales”, añadió. Charotti resaltó que esta población carece de buena infraestructura y equipamiento adecuado.
“Nacen en pobreza, tienen mala educación, no tienen oportunidades laborales y caen en un círculo de exclusión enorme”, puntualizó.