La contaminación atmosférica por material particulado (MP) se define entonces como la alteración de la composición natural de la atmósfera como consecuencia de la entrada de partículas en suspensión, ya sea por causas naturales o por la acción del hombre. La presencia de las partículas en la atmósfera, así como su posterior deposición, puede generar efectos tanto en el clima, en los ecosistemas como en los seres vivos, y afectan seriamente a la salud de las personas.
Durante los últimos años, la contaminación del aire ha cobrado relevancia en Asunción. En específico, en el año 2014 se promulgó la Ley de Aire Limpio (N°5211/14) cuyo enfoque es el control de la emisión de contaminantes al aire. Se estableció también la creación de un programa de control y monitoreo de las emisiones producidas por las distintas fuentes emisoras y su regulación mediante la dictación de estándares permisibles, sanciones a los transgresores, desarrollo de programas de educación ambiental, entre otros.
Esta Ley otorga a la autoridad ambiental, la responsabilidad de elaborar un plan nacional de gestión integrada de las emisiones de gases de fuentes fijas (instalaciones, equipos) y fuentes móviles (vehículos). Simultáneamente, se responsabiliza a las municipalidades en el cumplimiento de los parámetros de protección de la buena calidad del aire, fiscalizando directa o indirectamente la emisión de todo tipo de vehículos, incluyendo el transporte público y privado.
La Ley de Aire Limpio además permite que el Mades pueda decretar las concentraciones máximas de la calidad del aire para varios contaminantes en busca de la protección de la salud pública. Así, en el año 2015, la entonces Secretaría del Ambientes (Seam) presentó sus primeros estándares nacionales de calidad del aire, los cuales establecieron las concentraciones límite permitidas en la atmósfera, para monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2), ozono (O3), además del material particulado (MP) en sus fracciones MP10 y MP2,5.
La concentración máxima permitida de MP2,5 como promedio de 24 horas se fijó en 30 microgramos por metro cúbico (μg/m3), siendo este uno de los valores exigentes considerando los estándares internacionales. Se posiciona después de la Unión Europea y las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Respecto del MP10, Paraguay tomó una política similar a la de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estodos Unidos (USEPA), tomando los mismos estándares.
Mediciones de MP10 y MP2,5 realizadas durante dos campañas de monitoreo ejecutadas durante el mes de junio en los años 2010 y 2014 respectivamente, por parte del Centro Mario Molina de Chile, dieron niveles promedios de contaminación invernales entre un rango de 15 a 25 μg/m3 para MP2,5, mientras que en los días de mayor contaminación la concentración alcanzaría un valor en el rango de 35 a 45 μg/m3.
Esto permite estimar que los niveles de MP2,5 estarían sobrepasando el valor dictado por la norma diaria. Asimismo, otros estudios enfocados en medición de niveles de MP2,5 en sectores rurales indican que, en algunos casos, los niveles pueden ser incluso mayores que en zonas urbanas. Estos valores pueden responder al impacto de diversas fuentes de combustión abierta, entre las que destacan las quemas agrícolas y la quema de leña y carbón (biomasa) en las cocinas de las viviendas rurales.
En el último estudio de calidad del aire hecho en el 2018 hecho por el Mades a través de la Dirección General del Aire (DGA) en conjunto con la Municipalidad de Asunción para monitorear los contaminantes en la capital, se observa que la mayor concentración promedio diario de MP2,5 fue igual a 66,6 µg/m³, la cual se monitoreó el lunes 13 de agosto, mientras que la menor concentración promedio diario de MP2,5 fue de 7,5 µg/m³, la cual se monitoreó el domingo 2 de septiembre de ese año.
En casi la mitad de la campaña, la población de la ciudad de Asunción se expuso a concentraciones promedio diario mayores a la establecida por la norma de 24 horas. Este número es significativamente mayor al registrado en las campañas de monitoreo de los años anteriores: en el año 2010 fueron sólo 2 días. Durante la ejecución de la campaña se encontró que la concentración promedio diario de MP2,5 en la ciudad de Asunción fue igual a 30 µg/m³. Esto es aproximadamente un 20% más que la concentración promedio encontrada en el 2010 y un 50% más que la encontrada en el año 2014.
De acuerdo al director del laboratorio del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), ingeniero químico Federico Schroeder la disminución de concentración en el año 2014 es explicada en gran medida por el efecto meteorológico, considerando las variables “velocidad del viento” y “precipitaciones”. No obstante, si bien en el año 2014 se registró un porcentaje de horas con precipitaciones significativamente mayor al de los otros años. En el año 2018 se registró aproximadamente el doble de precipitaciones que en el año 2010, sin embargo la concentración de MP2,5 aumentó, lo que hace estimar que la calidad del aire por MP2,5 en Asunción presentó un empeoramiento.
De esta manera se observa que en los últimos años la capital del país sufrió un aumento exponencial de los niveles de contaminación atmosférica. Según Schroeder el principal causante es el aumento de los vehículos usados del parque automotor del área metropolitana. Según los datos proveídos por la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), en el año 2018 se importaron 73.927 vehículos usados, estos últimos ocupan entre el 80 y 90 % de las importaciones de vehículos cada año.
Si bien de manera natural, la industria automotriz tiende a mejorar el rendimiento energético y de combustible en sus tecnologías, en Paraguay el mercado está dominado por vehículos usados que mantienen cierto deterioro, por lo que, de no tomarse medidas para propiciar una flota más limpia, para el año 2030 el rendimiento promedio tendrá apenas un 15% de mejora. “Debido a que la mayoría de los vehículos importados son usados, el parque vehicular es bastante antiguo ya que ingresan vehículos cuyo año de fabricación oscila entre 15 a 18 años en su mayoría”, expresó Schroeder.
En lo relativo a importación de vehículos usados, la ley N° 4333/2011 prohíbe la importación de vehículos usados de cualquier procedencia y modelo, con una antigüedad mayor a diez años, contados a partir del año de su fabricación hasta la de su despacho en el lugar de origen. Esta ley fue emitida como medida de soporte para la reducción de emisiones contaminantes al aire y atmosfera y también para ayudar a reducir la saturación del tránsito vehicular en calles y rutas del Paraguay. Sin embargo, en el análisis de las importaciones de vehículos usados se observó que ingresan vehículos con más de 10 años de antigüedad.
En Paraguay, es el Mades en conjunto con su estamento interno que es la dirección General de Aire el encargado de velar por la calidad del aire a través de la Ley N° 5211/2014, sin embargo, son las autoridades locales las responsables de ejecutar e implementar los programas. El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS), tiene por obligación la prestación de asesorías en relación con los programas de prevención y descontaminación del aire, así como también realizar la evaluación epidemiológica de los riesgos en la salud causados por los agentes contaminantes del aire y de la atmosfera que ya estén detectados en cuanto a niveles perjudiciales.
Las principales sustancias contaminantes que deben ser controladas conforme a la Ley N° 5211/2014 son: monóxido de carbono (CO), óxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx), material particulado, compuestos peligrosos de aire (CPA), sustancias agotadoras de la capa de ozono, contaminantes orgánicos persistentes (COP), gases de efecto invernadero y metales pesados.
El empeoramiento de la calidad del aire afecta con mayor fuerza a dos grupos etarios de la población, los niños y ancianos. Si bien, esto no se manifiesta en una gran preocupación actual ya que la fracción de la población de niños de 0 a 4 años no es mayoría, se puede predecir que serán más importantes con el tiempo, dado el proceso de envejecimiento etario. Las estadísticas demográficas indican una tendencia hacia el descenso de la población de niños y adolescentes, mientras que hay un aumento de la población de adultos jóvenes. Se observa también que la proporción de población de adultos mayores está creciendo.
Si bien Paraguay dispone de ley de aire, no tiene de una red de monitoreo de calidad del aire establecida. Así, se vuelve necesario implementar la primera red de monitoreo de calidad del aire que permita así desarrollar satisfactoriamente la vigilancia de los contaminantes criterios establecidos por ley.
De los estudios anteriores realizados en Asunción, se encontró además que la quema de biomasa es un factor importante de la contaminación en Paraguay. Datos estadísticos de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) coinciden con esta observación. Cerca de un cuarto de la población nacional declaró usar este tipo de combustible para cocinar, especialmente en zonas rurales, donde es usada por más de la mitad de la población. Adicionalmente, un 44,1% de la población quema sus desechos domésticos (basura), con porcentajes altos inclusive en zonas urbanas (21%), lo cual genera así otra fuente de contaminación significativa.
“Debemos cambiar el modelo de transporte hacia energías más limpias y sostenibles”
FEDERICO SCHROEDER DIRECTOR MADES
73.927 Vehículos usados fueron importados al país en el 2018 de acuerdo a datos de Aduanas.
17,8 % De los agentes contaminantes provienen de pesticidas y herbicidas utilizados en la actividad agrícola.