Recordando el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, nuestro país no se destaca por poseer las cifras más alentadoras en torno a la destructiva enfermedad, pues el 2021 terminó con más de 30 mil consultas por depresión. Campañas y herramientas de contención son indispensables para hacer frente al trastorno.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 13 de enero se recuerda el Día Mundial de Lucha contra la Depresión. Dicha enfermedad es definida como un trastorno mental frecuente, caracterizado por la presencia persistente de tristeza y una pérdida de interés por las actividades que normalmente las personas disfrutan, acompañada de una incapacidad para llevar a cabo las actividades diarias.
“Los problemas de salud mental son la principal causa de discapacidad en el mundo. Según las estadísticas, a nivel mundial hay más de 350 millones de personas con depresión, equivalente al 5%”, comentó la psicoterapeuta Camila González, agregando que junto con los trastornos de ansiedad, los trastornos del estado de ánimo son los que tienen un mayor porcentaje de prevalencia en la población mundial.
Camila González
La situación en el país no está muy lejos de los datos mencionados, pues de acuerdo al equipo técnico de la Dirección de Salud Mental, dependiente del ministerio de Salud, en 2020 se registraron un total de 21.583 consultas por depresión y en 2021 dichas consultas ascendieron a 31.948 hasta el mes de octubre. Las personas que consultaron por depresión constituyeron el 21% del total de personas que consultaron por un problema de salud mental durante el 2020.
Así también, durante el 2020, en Paraguay se registraron 497 muertes por suicidio y se evidencia un aumento progresivo en los últimos 5 años, según datos de la Dirección General de Información Estratégica en Salud (DIGIES), dependiente del ministerio de Salud.
En 2020, las muertes por suicidio fueron la segunda causa de muerte violenta, detrás de las muertes a causa de accidentes viales, según los datos extraídos de la DIGIES y el Observatorio Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Ministerio del Interior. Hasta julio del 2021 la Policía Nacional había registrado 256 muertes por suicidio.
UN PROBLEMA EN AUMENTO
“Según estudios recientes de países extranjeros, se vio que la depresión es la causa del 75% del total de hospitalizaciones psiquiátricas y el 15% de los adultos entre 18 y 74 años puede sufrir síntomas depresivos de cierta consideración”, indicó la licenciada en psicología clínica, Zunilda Rivas.
Zunilda Rivas
La profesional agregó también que pese a los avances en el tratamiento de la depresión, no existe evidencia de que la frecuencia de la depresión haya disminuido, de hecho se ha demostrado un incremento a lo largo de los últimos años y en especial durante la pandemia. Igualmente, señaló que se observa la ausencia de respuestas a la tasa de suicidios; tal es el punto que no tiene conocimientos de centros de prevención de suicidios en el país.
La psicoterapeuta González resaltó que para llevar a cabo las acciones más pertinentes, se debe determinar el nivel de depresión padecido. El trastorno persistente es un estado de ánimo crónicamente depresivo la mayor parte del día, la mayoría de los días, durante al menos 2 años, con síntomas como la pérdida o aumento de apetito, insomnio o hipersomnia, fatiga, baja autoestima, dificultades para concentrarse y sentimientos de desesperanza.
En cuanto a un trastorno depresivo mayor, los síntomas son: estado de ánimo depresivo casi todo el día, durante mínimo 2 semanas, disminución del interés o capacidad para el placer, pérdida o ganancia importante de peso, dormir menos de 7 horas o más de 9 horas, agitación o enlentecimiento psicomotores, sentimientos de inutilidad o de culpa, disminución de la capacidad para pensar.
ASPECTOS NECESARIOS
De acuerdo a la psicóloga Rivas, entender, comprender, y aceptar que la salud mental forma parte integral de la salud física representa algo indispensable en la lucha contra la depresión y también debería existir mayor información y educación sobre el trastorno, a través de los medios de comunicación y redes sociales porque son muchas las personas que están sufriendo depresión sin saber qué les está pasando.
“El Estado también debe empezar a realizar análisis profundos sobre pérdidas económicas o el impacto socioeconómico que provoca esta discapacidad o muerte entre la población trabajadora o en edad de producción”, resaltó la experta, reiterado la inversión urgente en la salud mental de los niños, adolescentes y adultos para prevenir, promocionar y cuidar a la sociedad.
Por su parte, la psicoterapeuta González puntualizó que, en cuanto a salud, siempre es mejor atenderla temprano que tarde, pues cuando la intervención sea llevada a cabo de manera anticipada, más rápido se podrá salir del cuadro depresivo. “El cuadro o la enfermedad nos pide generar nuevas herramientas, nuevas formas de pensar, conversar, relacionarnos y vivir”, concluyó.
