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Desquicie argentino

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Un outsider de la política rifando plata pública

Hace ya tiempo que la política argentina viene batiendo todos los récords con sus desquicies y excentricidades. El penúltimo ejemplo viene de un señor llamado Javier Milei, un economista que gusta definir su posición como libertaria, una especie de fundamentalismo liberal. Milei reniega de la clase política digamos, tradicional, a la que define como “casta”, condición transversal -afirma- a toda formulación partidaria o movimentista que solo busca vivir del Estado por siempre y para siempre. Por eso, cuando fue electo diputado nacional por la ciudad autónoma de Buenos Aires, decidió renunciar a su dieta en la Cámara y rifarla públicamente.

Así como suena. Y para el efecto, abrió un sitio en internet en donde los aspirantes al sorteo pueden anotarse. Ya llevaba, hasta mediados de semana, 250.000 inscriptos.

Es imposible abarcar, en un pequeño espacio como éste, la enorme cantidad de constituyentes republicanos que este señor, bajo su bizarra concepción de ética política, está violando con su rifa.

Hablemos sólo de principios de rango constitucional, no de aplicación práctica que sería otro capítulo. Cuando un ciudadano entra al servicio del Estado, ya sea por designación o elección popular, debe renunciar a cualquier otra fuente de ingresos que no sea la que le fija la ley de la función pública, según categoría y área de desempeño.

En el caso del señor Milei, le corresponde una dieta de 205.000 pesos, algo así como 15 millones de guaraníes. Es lo que el Estado argentino considera que se le debe pagar a un legislador para que concentre todo su tiempo en legislar y que no se vea en la obligación de ganarse la vida por otros medios. Milei se burló de ese principio republicano, donó un dinero que no le pertenece si ha renunciado a cobrarlo, y afirma suelto de cuerpo que tiene otras actividades para vivir holgadamente. O sea, se pasó la Constitución argentina por sus partes pudendas.

Pero nadie, en Argentina, parece advertir esta flagrante violación del orden institucional. Todos bailan la musiquita que toca este outsider y aplauden cuando dice, por ejemplo, que hay que dinamitar el Banco Central. El diputado llegó a su banca con un 14% de los votos en las parciales de noviembre pasado. Da escalofríos pensar en lo que podría hacer con ese porcentaje.

Y rifar plata que no le pertenece es apenas el comienzo.

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.