El fútbol femenino está consiguiendo mayor protagonismo mediante las deportistas que ponen todo su empeño para lograr ganarse el espacio que se merecen. Una de esas mujeres es la futbolista Jessica Santacruz quien logró ser una estrella con el balón.
Jessica Santacruz inició su carrera deportiva en el 2004 dando sus primeros pasos en la categoría juvenil del club Olimpia. Ese mismo año, es convocada a la selección femenina de fútbol sub 19 con solo 14 años de edad. Al año siguiente la jugadora debutó con la camiseta franjeada en primera división, destacándose por su técnica dentro de la cancha. En el año 2006 fue llamada a la selección sub 20, mismo año que logra el título de campeón en la disciplina de fútbol de salón con el equipo Coronel Escurra.
Jessica logra su primera transferencia a nivel nacional, convirtiéndose en la nueva incorporación de la Universidad Autónoma de Asunción ya como futbolista profesional. Demostrando siempre un gran nivel futbolístico, consigue el vicecampeonato con su equipo y es convocada a la Selección Absoluta para vestir la albirroja en los Panamericanos Río de Janeiro 2007.
En el 2008 se consagra de manera invicta campeona en el Torneo Apertura y Clausura con la UAA, y al año siguiente repite el título con la universidad consiguiendo nuevamente otro campeonato que les daría el boleto a la primera edición de la Copa Libertadores de América del fútbol femenino.
Jessica Santacruz logró llegar con su equipo a la final de la Libertadores en el año 2009, donde obtuvo el segundo lugar después de caer con el Santos de Brasil. En el 2010 representa a Paraguay en el Sudamericano Femenino Sub 20 disputado en Colombia y se consagra Tricampeona del fútbol paraguayo con la Universidad Autónoma de Asunción.
La futbolista es llamada nuevamente ese año a la Selección de mayores, y juega su primera Copa América Ecuador 2010. Posteriormente consiguió una beca deportiva para ir a jugar a los Estados Unidos, donde estuvo unos años. Retornó al país para vestir la camiseta de Cerro Porteño en el 2013, consagrándose campeón y clasificando a la Libertadores con la institución.
En el 2014, Santacruz es vicecampeón del apertura con Cerro Porteño y vuelve a ir a la Copa América de Ecuador. En el 2016 vuelve a conquistar otro título más con la entidad azulgrana (Apertura – Clausura), al igual que en el 2017 (Apertura), 2018 (Apertura – Clausura). Además participó en el campeonato de Futsal Fifa con la entidad y se coronó campeón.
En el 2019 conoce una nueva institución ya que fue presentada como nueva jugadora del Club Sol de América. Con el equipo danzarín fue vicecampeón del fútbol nacional y clasificó una vez más a la Copa Libertadores de América.
Para el año 2020 es transferida ŽNK Split de Croacia donde logra obtener un título más para su extensa trayectoria. Obtiene un nuevo traspaso internacional y se convierte en la nueva jugadora del FC Wacker Innsbruck de la Primera División del fútbol austriaco.
Actualmente se encuentra compitiendo en el Club Olimpia desde su retorno en el año 2021.
La jugadora Santacruz mencionó que se involucró en el mundo deportivo gracias a su familia. “Nunca imaginé que sería una futbolista profesional y de todo lo que logré a través de este deporte”.
“Sabía que sería una deportista, porque vengo de una familia que me inculcó el deporte. Gracias a mi mamá soy lo que soy, cumpliendo varios sueños. Ella fue la que me motivó y me hizo ingresar al mundo del fútbol” mencionó la jugadora.
Una de las metas que aún intenta alcanzar es la de lograr obtener un campeonato con el club de la “franja negra” antes de colgar los botines. “Fue el primer club que me abrió las puertas y me hizo debutar en primera. Nunca tuvo esa satisfacción de gritar campeón”.
“Me gustaría retirarme este año del fútbol, quiero que sea con un título. En esta última etapa de mi carrera es como que hago mucho más esfuerzo para seguir manteniendo el nivel de competencia”, explicó.
Santacruz es una referente del fútbol femenino y sostiene que en este deporte se debe ser fuerte mentalmente para sobrellevar las cosas. “Todo ser humano siente, y cuesta mucho mantenerse fría y no actuar de manera impulsiva”.
“Comencé en una escuela de fútbol con niños, y recuerdo que mi mamá me había dicho que si quiero seguir en este deporte voy a tener que soportar muchas cosas, no solo en lo físico, o en lo mental, más bien en las críticas de la sociedad” apuntó.
Según explica la futbolista, en este ambiente no se acepta completamente que una mujer juegue al fútbol. “Lastimosamente en el país, inclusive en sudamérica no está abiertamente a que nosotras juguemos este deporte, siempre habrá prejuicios”.
“Al mundo demostramos que no solo somos mujeres, sino también, amiga, madre, esposa, deportista, trabajadora a la vez. Somos capaces de enfrentar cualquier obstáculo con limitaciones y dolores, podemos ocupar cualquier espacio en el mundo sin depender de nadie porque tenemos esa fortaleza de querer salir adelante y ser mejores cada día”, sentenció.