En las últimas semanas, muchas personas, víctimas de las consecuencias económicas que trajo consigo la pandemia, quedaron sin trabajo y sustento, por lo que decidieron volver al campo junto a sus familiares en busca de apoyo y alimentación.
Al analizar el panorama, el economista Manuel Ferreira apuntó que este es un mecanismo de soporte. “La ventaja que tenemos en Paraguay es que hay mucha gente que está vinculada de alguna manera al campo con propiedades familiares, etc, que les permiten tener por un lado alimentación, y por otro lado, vivienda”, acotó el experto.
Agregó que la persona que perdió el empleo en la ciudad puede retirarse y tener un mecanismo de contención que de lo contrario sería más complicado, ya que comparado con el sector privado, el tamaño del Estado es mucho menor, y eso hace que no pueda cubrir con toda la contención que haría falta en una circunstancia como esta donde el impacto ha sido demasiado grande.
“Una cuestión importante es que toda la asistencia que se ha dado por parte del Gobierno, o gran parte de la asistencia, ha sido a estos sectores más necesitados por el lado de la demanda, darles recursos para que puedan subsistir, pero habría que pensar en mecanismos que le permitan incrementar los niveles de producción a estas personas”, destacó el economista.
Mencionó que sí hubo mecanismos a través del crédito agrícola, pero hay otras cuestiones que se podrían pensar para estos sectores con niveles de asistencia superior y puedan generar otro tipo de cultivos o tratar de sostener la producción ganadera que les da a las familias del campo un sustento importante. Resaltó que por ese lado el tipo de asistencia ha sido escaso.
DE REGRESO
“Al mozo que perdió su trabajo y volvió a la finca de sus padres no se le puede pedir que sea agricultor porque no va a serlo, esa persona está en una situación provisoria y cuando la situación mejore pretende volver a la ciudad, por lo tanto, no se le puede decir que sea un emprendedor en el campo, pero sí ayudar a sostener la producción agropecuaria que tienen en ese lugar para alimentarse”, ejemplificó.
Finalmente, refirió que las mujeres fueron las más impactadas con toda esta crisis. El 70% del empleo femenino está en los sectores que han perdido 46% del empleo que son los comerciales y servicios.
“Hay que insistir en transferencias que se puedan hacer directo a los sectores de mujeres que tienen mayor capacidad de aprender sobre estos temas y que puedan cuidar los recursos, vamos a dar así un sustento importante”, concluyó el especialista.