Alejandro Domínguez, anunció el pasado 28 de abril que las vacunas Sinovac donadas por China ya estaban en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Resaltó que de esta forma la confederación se convierte en la primera organización civil en el mundo en emprender la vacunación.
Esto se tradujo que ayer, ocho días después del anuncio, se empezaran a inmunizar a futbolistas de Paraguay y Uruguay.
Sin embargo, la noticia fue cuestionada en redes debido a que en nuestro país, existe poco avance en la inmunización de la población de riesgo. Sin embargo, existen dosis para los futbolistas.
Eduardo Nakayama, político, abogado e historiador, analizó esta cuestión. Expresó que esto demuestra por una parte como la gestión privada es más efectiva que la gubernativa.
“Celebro que la Conmebol haya podido gestionar la venida de estas vacunas. El ámbito futbolístico esté inmunizado repercutirá en las familias de miles de personas que ya no estarán expuestas”, expresó.
Al mismo tiempo lamentó que el Gobierno no ha sabido llevar bien esta gestión. Destacó que se pusieron todas las fichas por el Mecanismo Covax de forma equivocada.
“El Gobierno debe hacer esa autocrítica y priorizar otras fuentes que aseguren las dosis para inmunizar a la población”, señaló.
MEZA
Gloria Meza, presidenta del Círculo de Médicos, expresó al respecto que les llama la atención que deportistas que no son prioridad estén siendo inmunizados. Y que esto representa una bofetada al sistema de vacunación.
“Para mi es una bofetada al Ministerio de Salud porque no condice con el cronograma de vacunación programado”, cuestionó.
Acto seguido lamentó que las negociaciones del Gobierno son un fracaso. Y que espera que en la quincena de mayo lleguen algunos lotes de dosis para continuar con el cronograma.
CONTEXTO
El diario La Nación de la Argentina explicó detalladamente cómo se dio este avance. La idea de pedir donaciones de vacunas a la empresa China Sinovac Biotech Ltd. Surgió de un asado donde participó Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol y otras autoridades deportivas del país oriental.
Este asado se desarrolló a inicios de abril, una semana después de que la Conmebol se viera obligada a suspender las fechas 5 y 6 de las Eliminatorias, esto porque los clubes europeos se negaron a liberar a sus futbolistas por el temor que contrajeran el Covid-19.
La confederación primero golpeó las puertas de Pfizer, Moderna, Oxford/Astrazeneca, Johnson & Johnson sin éxito alguno previamente. Y esto lo comentó Domínguez a Lacalle Pou durante el citado asado. El mandatario se comprometió a su vez hablar con los chinos atendiendo a que el Paraguay, donde está la sede de la Conmebol, no tiene relaciones con China.
Fernando Lugris, embajador uruguayo en China y Álvaro Delgado, secretario de la presidencia uruguaya fueron los responsables de poner en contacto a Domínguez con los titulares de la empresa china.
El primer pedido del presidente de la Conmebol fueron 150 mil dosis, pero la respuesta fue contundente no por parte del fabricante. Durante la segunda reunión, Domínguez redujo el pedido a 100 mil dosis, la respuesta de los chinos fue una contraoferta de 50 mil dosis disponibles.
De esta manera se cerraba el acuerdo. La Conmebol iba a pagar por estas dosis. Sin embargo, los empresarios chinos sorprendieron al final cambiando de parecer, anunciaron que iban a donar las dosis y que no hacía falta pagar por ellas.
El pedido de los chinos fue que querían que la Conmebol anunciase que las vacunas las donaron ellos. Que el mundo lo sepa. Así lo hizo Domínguez a los medios desde hace un par de semanas.
Esta cuestión también ayudó en materia publicitaria al fabricante asiático. Ya que gracias a este acuerdo, la empresa se volvió “socio oficial del cuidado de la salud” de la Copa América Argentina Colombia 2021.
Durante las negociaciones, los empresarios chinos hicieron alusión a la admiración que sienten por Lionel Messi. Por ende, como muestra de agradecimiento, Domínguez solicitó al futbolista –días después-, tres camisetas del Barcelona autografiadas para regalarlas a los tres responsables principales de la empresa.
