Ante la necesidad de mantener siempre el cerebro en calma, con las ideas ordenadas y lo suficientemente activo para la realización de tareas cotidianas, la meditación llega como el componente ideal para estabilizar las funciones cerebrales y hacer de la mente una herramienta más capacitada.
Para desempeñarte académica o profesionalmente hablando, así como también a la hora de tomar una decisión crucial en tu vida, el cerebro y la manera en que éste funciona será
determinante para saber si efectivamente tendrás buenos o malos resultados.
Teniendo esto en cuenta, de acuerdo a un material realizado por la BBC, durante siglos, la gente ha buscado formas de potenciar su inteligencia, concentración y creatividad a través de los nootrópicos, también conocidos como estimulantes de la memoria o potenciadores cognitivos.
Hanneke den Ouden, una neurocientífica cognitiva de Países Bajos, había declarado para el medio mencionado anteriormente, que la consumición de psicoestimulantes ayuda a mejorar una serie de tareas para las personas. Sin embargo, pese a ello, la profesional fue muy clara al advertir que tomar estas sustancias que estimulan el cerebro sin receta médica, es arriesgado.
«Todos los medicamentos tienen riesgos de provocar efectos secundarios y por algo se venden con receta», determinó. Entonces, al hablar de la búsqueda de un mejor procesamiento cerebral, la meditación puede surgir como una alternativa más saludable
y amigable, para lograr resultados incluso más óptimos que los nootrópicos.
MÁS MEDITACIÓN Y MENOS MEDICACIÓN
“Entre los beneficios de la meditación está el buen funcionamiento de nuestro sistema central, es importante en muchos trastornos que requieren equilibrio y regulación de
las emociones”, explicó la Lic. Noelia Sosa, psicóloga clínica.
Así, la experta resaltó la influencia encontrada en la meditación, para lograr un verdadero balance mental, esto en lugar de elegir como primera opción la ingesta de medicamentos
para la estimulación cerebral. “De hecho, antes de tomar cualquier medicación es indispensable consultar con un clínico o psiquiatra, según nuestro diagnóstico”, argumentó
la licenciada, señalando que resulta indispensable trabajar de forma multidisciplinaria, pues la medicación sin una buena psicoterapia no es eficaz.
El trabajo publicado en la BBC también había reforzado esa idea, mencionando que investigaciones llevadas a cabo muestran cómo el simple acto de meditar, incluso durante
apenas 10 minutos al día, puede reducir significativamente la activación cerebral en regiones del cerebro que tienden a hacerlo divagar.
OTRAS SOLUCIONES
“Casi todas las enfermedades, tanto físicas como mentales, se inician con nuestros pensamientos, por eso es necesario cuidar lo que permanece en ellos. Debemos alejar los pensamientos pesimistas y catastróficos; se sugiere reducir las horas de noticieros, ya que el 90% son informaciones negativas. Dormir al menos 8 horas diariamente también será crucial para la productividad y creatividad”, indicó la psicóloga.
Como otra solución notoria, la psicóloga habló de la necesidad de implementar una alimentación balanceada, con una gran cantidad de consumo de frutas, verduras y un mínimo de al menos 2 litros de agua, pues el líquido vital contiene gran cantidad de oxígeno.
“Así también, las actividades físicas son de gran valor sanativo, pues reducen la ansiedad y sirven para mantener un buen estado físico que a su vez nos hará bien y aumentará nuestra autoestima”, mencionó la profesional.
Dentro de ese punto, Sosa habló de la importancia de mantener la paz mental, pues consiste en la sensación “más bonita de ser humano”. Contar con la posibilidad de dormir
bien por las noches, sin una conciencia que castigue, no tiene precio, por ende la paz mental brinda tranquilidad y felicidad, a decir de la psicóloga.
“Animo a las personas que no duden en buscar ayuda y acompañamiento psicológico durante diversas circunstancias de sus vidas o cuando se encuentran en crisis. Cuanto más rápido se trabaje en los problemas, será menos difícil encontrar las soluciones”, concluyó la especialista.