El presidente de extrema derecha invitó a sus 6,6 millones de seguidores en Twitter a suscribirse a su canal en la aplicación de mensajería Telegram, Messenger LLP, rival de WhatsApp Inc, de Facebook.
Hasta el miércoles por la mañana, Bolsonaro había reunido poco más de 137.000 seguidores en su canal de Telegram.
El mandatario, cuyo modelo de presidencia está inspirado en la de Trump, se comunica con sus partidarios a través de una avalancha de tuits y videos en vivo en Facebook. El veto por parte de esos medios hace recordar lo ocurrido en EE.UU., donde millas de usuarios están siendo expulsados de los sitios por violar sus términos de uso después de que violentos manifestantes invadieran el Capitolio la semana pasada.