Everton y Sao Paulo empataron 0-0 en un partido de la cuarta fecha del grupo D de la Copa Sudamericana, en el que las ocasiones de gol brillaron por su ausencia aunque el local lo intentó más pero fue víctima de sus carencias en ataque.
El tricolor paulista saltó al césped del estadio Sausalito con la tranquilidad que le daban los puntos de ventaja sobre sus seguidores y con la idea de que todo lo que fuera suma era un paso más en la lucha por el primer puesto.
Sin algunas de sus estrellas, a las que el entrenador Rogerio Ceni dejó en Brasil con la vista puesta en el Brasileirao, los tricolores apenas rondaron el área de los ruleteros, que pusieron más corazón que cabeza.
Percutían por banda, movían el balón en el centro del campo pero solo un par de transiciones directas dejaron algo de inquietud en el marco defendido por Jandrei, que no necesitó de grandes alardes para dejar la meta a cero.
En esta dinámica, con los azul y oro levemente superiores, llegó la polémica del partido: Miranda cayó en un forcejeo y ya en el suelo el balón le impacto en el brazo, apoyado sobre el césped.
Los jugadores del Everton se lanzaron contra Fernando Rapallini, árbitro argentino del encuentro, pero este entendió que no existía voluntariedad y ordenó que siguiera el juego.
Con este resultado, Sao Paulo se mantiene en primera posición con 10 puntos, cinco más que Everton que es segundo, y le sirve con apenas un punto en los dos partidos restantes para asegurar una clasificación que tiene en la mano. EFE