Los Mavericks van a jugar, salvo catástrofe, sus primeros playoffs desde 2016. El equipo texano es séptimo del Oeste con el mismo récord que los Oklahoma City, sextos, y con una ventaja de ocho partidos y medio sobre el noveno, los Portland Trail Blazers, con poco más de un cuarto de la temporada regular por disputarse.
El curso se considerará un éxito acabando entre los ocho primeros, con Luka Doncic asentado ya entre las grandes estrellas de la Liga, Porzingis adaptándose a su nuevo equipo y el resto del grupo cada vez más conjuntado llevando la idea de Carlisle a su máxima expresión en lo que se refiere en ataque. Los Mavs están camino de una temporada histórica en el plano ofensivo y son el mejor equipo de la Liga en puntos por cada 100 posesiones (117,6) y en offensive rating (117,6).
Si se compara la plantilla con las de otros equipos de playoffs, más allá de Doncic y Porzingis se puede argumentar que no luchan en igualdad de condiciones con la mayoría.
EL MISTERIO DE DALLAS
Los Mavs tienen un récord de 33 victorias y 22 derrotas. Lo curioso es que en casa es de 15-14 y fuera de 18-8. Sólo hay otro equipo que a estas alturas tenga mejor récord fuera que dentro de casa: Los Angeles Lakers. No como los texanos, que tienen una diferencia abismal entre unos partidos y otros.
De hecho, lejos de Dallas son el cuarto mejor equipo de la Liga, el segundo del Oeste, mientras que en el American Airlines Center son el 16º. Es decir, que la mitad de la NBA tiene mejores resultados jugando de local que ellos. Algo impensable para una franquicia que está en un magnífico 60% de victorias global.