La constante suba en el precio del combustible dejó en la completa desidia a la clase media del país, quien es la principal afectada por los impactos, pues ninguna autoridad busca velar por el bienestar del consumidor.
Superando los G. 8.000 en el precio del combustible, el sobrecosto que se observa en el crudo actualmente genera graves impactos, no solo en la economía de nuestra nación, sino también a nivel social. La ciudadanía se encuentra cada vez más acogotada, sobreviviendo con lo poco que posee frente a la escalada de diversos valores del mercado.
Ante la situación actual atravesada en el país, para el abogado y analista, Hugo Estigarribia, los ciudadanos son quienes terminan viéndose en la obligación de moldearse y acomodarse como sea a las dificultades económicas que se presentan de manera generalizada.
Hugo Estigarribia
z“El pobre ciudadano ahora tendrá que andar a pie o buscar su movilidad a través de bicicletas. Otra vez la ciudadanía debe ajustarse los cinturones y no el Estado, junto con sus funcionarios”, declaró el analista, añadiendo que si se requiere al ciudadano un acomodo, la clase política también debería regirse bajo la misma exigencia.
El abogado hizo énfasis en ese punto, teniendo en cuenta los sueldos elevados de la mayor parte de la función pública, con viáticos y horas extras. Para el letrado, esto se debería reducir y, comenzando por un sector, los legisladores tendrían que renunciar a sus cupos de combustibles, para derivarlos nuevamente a Hacienda, poniendo punto final a los desmedidos beneficios en instituciones públicas.
De este modo, Estigarribia apuntó a una mayor austeridad dentro del Estado paraguayo, pues el ciudadano sufre mucho con la situación actual por falta de un adecuado rigor del Gobierno dentro de los sectores económicos preponderantes de la nación.
FALTA DE ACCIONES
El analista remarcó que resulta inadmisible observar precios incomprables de productos de la canasta básica, sin mencionar también la escasez de huevo arrastrada actualmente. Frente a esto, manifestó que se debe a la ineficacia gubernamental y al abuso de sectores predominantes del área privada, quienes van totalmente en contra del ciudadano.
“Acá se debe buscar el beneficio del consumidor. Yo no escuché que la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco) haya intervenido en la suba repentina de los precios en algunos productos que no tienen nada que ver con el combustible”, expresó Estigarribia.
Así también, habló de la figura del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y la Defensoría del Pueblo, quienes deberían intervenir a través de sus instancias. Por ello, dijo que hay instituciones del Estado que no están funcionando como deberían, pues existen en el papel y en los sueldos, honores o privilegios de los funcionarios, pero no en la realidad, para el ciudadano común.
El abogado señaló que el replanteo del precio del combustible únicamente está siendo analizado ahora por la presión ciudadana y de los sectores gremiales más afectados, si no, hoy en día los precios estarían completamente elevados.
POSIBLES PROYECTOS
De acuerdo a Estigarribia, una de las acciones que debería implementarse para evitar pasar por las mismas situaciones en escenarios futuros es que Petropar vuelva a figurar como el único importador de combustible en el país, para que así todo se realice a través del ente estatal.
“Si bien muchos hablan de hechos de corrupción en la institución y malas gestiones en administraciones anteriores, se debería volver porque muchos emblemas privados traen los combustibles y estipulan sus precios, buscando únicamente su lucro”, determinó el abogado.
Otra estrategia que se puede aplicar a la par, a decir del analista, es la eliminación del impuesto al combustible, aumentando así el de productos como el tabaco, las bebidas alcohólicas, entre otros. Por otra parte, en lo referente al transporte público, si los precios serán reajustados se debería brindar un servicio público de calidad.
“Acá se debe buscar un equilibrio y hay que rediseñar principalmente el manejo de Petropar, como acción inicial, para que se convierta en el importador de referencia, pero sobre todo resulta esencial pensar en el ciudadano”, argumentó.