Cualquier especialista en mercadotecnia más o menos avispado sabe que si no hay mercado no hay negocio. El fabricante de helados tiene muy claro que si nadie se lo compra, su producto terminará derritiéndose. Así de implacables son las leyes del mercado. Claro que el heladero tiene el recurso de mantener congelado su producto esperando días mejores.
Pero, ¿alguien puede decirnos que haríamos con millones de kilovatios en nuestras redes si no hay consumo que los demanden?
Un especialista consultado por este diario estima que para renegociar nuestra posición en Itaipu, primero hay que contar con toda la potencia que nos asigna el tratado, es decir, el 50% de la energía que entrega el complejo hidroeléctrico. Y que para lograrlo hay que acelerar las obras de infraestructura, es decir, líneas de transmisión y estaciones de transformación. Lo mismo, afirma el especialista, debe hacerse con la potencia de Yacyretá.
Ya hicimos la cuenta varias veces y el resultado siempre es el mismo. Combinando la potencia de Itaipú, Yacyretá y Acaray, Paraguay cuenta con unos 10.000 MW de energía, de los cuales, sólo los 210 que produce Acaray son de libre disponibilidad. Esto quiere decir, podemos consumirlos aquí o vendérselos a… Brasil o Argentina. Más lejos sería difícil llegar. Los otros 9.830 MW, si no los gastamos en el país, sólo podemos vendérselos… a Brasil o Argentina, según sea el embalse que los genera.
ANDE informó que en enero de 2019 el pico de consumo fue de 3.300 MW y según sus cálculos, el mercado viene creciendo a un 8% anual. Esto significa que al monopolio energético paraguayo le quedaron en caja el año pasado, luego de satisfacer la demanda interna, unos 6.500 MW. Lo de “quedaron en caja” es una licencia literaria, ya que si algo no puede hacerse con la energía eléctrica es guardarla. Y como el giro comercial de una unidad generadora no puede alterarse, la energía hay que colocarla… que en el caso de Itaipú es Brasil y en el de Yacyretá es Argentina.
En resumen: ¿De qué sirve disponer “en casa” de toda la energía que nos corresponde en ambas centrales si no podemos consumirla y tenemos que vendérsela, libre u obligatoriamente, a los mismos que hoy se la están llevando? ¿No irá por otro lado la renegociación de Itaipú?
Dicho sea sin intención de polemizar.