¿Por qué todos hablan de la serie «El juego del calamar»?, ¿qué hay detrás de su atrapante trama? Sin dudas, un nuevo fenómeno llegó a Netflix, apenas se estrenó el 17 de septiembre y ya acapara titulares, críticas, memes y muchos contenidos en las redes sociales.
Con 9 capítulos inspirados en juegos de la infancia, la entrega se ha convertido es uno de los grandes éxitos de Netflix en la actualidad. Te contamos sorprendentes detalles que te enamorarán más de esta serie, o si no la has visto, correrás a abrir Netflix y ver su primer capítulo. Ojo, alerta de spoilers.
«El juego del calamar» se adentra en lo más oscuro de la sociedad surcoreana y capitalista mediante el género de terror y el thriller. Cientos de jugadores con problemas económicos aceptan una extraña invitación para competir en juegos infantiles. Dentro les espera un premio tentador y desafíos letales.
Pero no pienses que eso es todo, según las críticas, la serie se sitúa más allá de la pura explotación y nos enseña una radiografía de un mundo en el que tanto tienes, tanto vales. A lo largo de la trama seremos testigos de debates morales que interrogan directamente al espectador, pero los creadores supieron cuando parar y dar rienda suelta al desenfreno.
Las pruebas, tan ingeniosas como macabras, no resultan ser las típicas a las que estamos acostumbrados y tienen un desarrollo interesante, aportándose diferentes estrategias para resolverlas. Muchos consideran que «El juego del calamar» contiene algunas de las secuencias más despiadadas, por su falta de humanidad y no por violencia, que se han visto en el catálogo de Netflix.
LO QUE HAY DETRÁS
Como adelantamos, la trama gira en torno a 456 personas que, desesperadas por su situación económica, compiten en un misterioso juego de supervivencia.
Quien logre salir victorioso se llevará un gran premio y los perdedores, simplemente perderán la vida en el intento.
Es un proyecto del creador y director Hwang Dong-hyuk, quien en una entrevista para el portal de NME, compartió que la historia fue escrita hace 13 años atrás en el año 2008, pero que debido a lo irreverente de la trama, no logró conseguir quién se sumara al proyecto hasta que se topó con Netflix.
‘El juego del calamar’ o ‘Squid game’ en inglés, debe su nombre a un popular juego infantil de los años 70. Este consiste en el enfrentamiento de dos jugadores dentro de las formas de un círculo, triángulo y cuadrado que dan la forma del calamar.
El soundtrack que acompaña la serie son básicamente las canciones infantiles coreanas más populares entre las décadas de los 70s a los 90s. Según las críticas, nunca antes una música infantil se había oído tan terrorífica.
LOS PERSONAJES
El actor Lee Jung Jae da vida a Seong Gi-hun. El personaje está hundido económicamente por las deudas y es perseguido por sus prestamistas. Además, la mamá de su hija se la llevará a vivir a Estados Unidos y él no quiere perderla, por lo que decide participar del macabro juego para ganar mucho dinero.
También compiten Cho Sang-Woo (Park Hae-Soo), un empleado que robó dinero de su compañía y es buscado por la policía; Jang Deok-Su (Heo Sung-Tae), un peligroso delincuente y sicario; y Kang Sae-Byeok (Jung Ho-Yeon), una joven desertora norcoreana que necesita el dinero para reunir a su familia: su hermano menor se encuentra en un albergue y su madre aún está en Corea del Norte.
A la trama se suma Hang Jun-Ho (Wi Ha-Joon), un oficial de la policía que está investigando la desaparición de su hermano y se las ingenia para ingresar a la isla a la que son llevados los jugadores con el fin de encontrarlo.
¿PERO A QUÉ COSTO?
Gi-hun sobrevive a las primeras pruebas gracias a su ingenio y nobleza. Además, se siente conmovido por Oh Il-Nam, el concursante 001, un anciano que tiene un tumor cerebral, mientras que otros participantes hacen todo lo posible por salvarse, incluso trampa, como Deok-Su y sus secuaces, entre los que figura un inescrupuloso médico que ayuda a algunos de los vigilantes del concurso a retirarles los órganos a los participantes que son eliminados del juego, pero que no están del todo muertos.
Los escenarios al momento de los juegos son coloridos, vistosos al ojo del espectador, pero a la vez terminan resultando siniestros y llenos de engaño.
Es cierto que en los episodios no hay tabúes a la hora de mostrar la violencia, pero no es algo que predomine dado que se da primacía a otros rasgos como la estrategia, el análisis de la situación, la forma en la que las historias interpersonales se mimetizan con los juegos y lo bien constituida que está la psicología de los personajes principales, es decir, desde el primer momento se sabe perfectamente quién es el protagonista y quienes morirán.
Los especialistas aseguran que la finalidad de Hwang Dong-Hyuk fue hacer una crítica social que se vertebrase en torno a la desigualdad socio-económica
de la ciudadanía donde la clase media cada vez está más diluida y donde la élite, de forma sádica, puede permitirse el lujo de vejar a los estratos sociales más desfavorecidos.