Es aún de madrugada y llueve. Conduce su vehículo y en un momento ¡zas! cae en un bache. Estaciona y al bajar se percata que el daño es de gravedad. ¿Qué siente? ¿Impotencia tal vez? ¿Y quién es el responsable? Lo más probable es que piense en el intendente de la ciudad.
Víctor Genes, politólogo, apunta a dos motivos por los cuáles la gestión de Ferreiro no llenó las expectativas.
El actual intendente encontró una institución muy debilitada luego de la mala gestión de su antecesor, Arnaldo Samaniego. Luego, su equipo político, no tuvo el acercamiento ni la comunicación necesaria con el Gobierno para poder llevar a cabo más trabajos de infraestructura.
FALTAN SOLUCIONES
La gestión del intendente también es cuestionada por la falta de una solución real al problema de las inundaciones. La pobre respuesta a situaciones de emergencia como en los incendios en el Mercado de Abasto y en la Terminal de Ómnibus (en 2017), han marcado dos hitos negativos en su gestión.
Durante la campaña proselitista en el 2015, Ferreiro expresaba que en “20 días acabaría con todos los baches”. Pero la voluntad del futuro intendente se frenó al chocar contra las necesidades en materia de desagüe pluvial que requería Asunción y Gran Asunción.
PRESUPUESTO INSUFICIENTE
Asunción posee 500.000 habitantes aproximadamente de los cuales solo 320.000 pagan sus impuestos. El presupuesto anual de la capital se basa en los US$ 130 millones (G. 793.000 millones) que se recaudan mediante el cobro de los impuestos. De ellos solo se destinan US$ 20 millones (G. 122.000 millones) a obras de infraestructura. La capital recauda un poco más de la mitad de lo que debe recaudar. Actualmente se trabaja en un nuevo sistema de gestión, que pese a las críticas, está empezando a entrar en vigencia. El nuevo sistema de gestión consiste en la tercerización del cobro de impuestos, en manos de la empresa “Consorcio TX” de Panamá.
“A pesar de que la tasa impositiva es bastante baja, más de 180.000 asuncenos no pagan impuestos”
se lamenta Ferreiro. Citando el ejemplo del viaducto, Ferreiro explica que dicha obra requiere de una inversión de US$ 22 millones. Es decir, que si se invierte en un viaducto, ya no quedarán recursos en el año para hacer otra obra, ni siquiera poder comprar un vehículo de trabajo.
Otro ejemplo es la superpoblación de funcionarios pues la Municipalidad de Asunción cuenta en la actualidad con alrededor de 8500 trabajadores. Sobre esta superpoblación, el intendente expresa que es muy difícil hacer un recorte drástico debido a que existen leyes laborales que protegen a los trabajadores.
AGUA Y BACHES VAN DE LA MANO
Lo que nos queda claro a los asuncenos es que mientras siga un sistema obsoleto de tratamiento de aguas potables, cloacales y pluviales solo podremos combatir a los baches con soluciones parches. El déficit de Asunción es de US$ 1.000 millones (G. 6.100 billones) solo en Asunción. Y US$ 2.000 millones para cubrir toda el área metropolitana (G. 12.200 billones). A nivel
país la suma alcanza los US$ 4.000 millones.
“Sí se soluciona el problema del agua, claro que en 20 días se acabarán los baches”, expresó Ferreiro.