En la sesión ordinaria de ayer, recordaron que la inoculación contra el convid-10 sería voluntaria, compromiso asumido por el gobierno.
El diputado de la bancada independiente Jorge Brítez, cuestionó ayer varias denuncias recibidas en su despacho, sobre supuesta coacción a funcionarios, tanto del sector público como privado, para que éstos se apliquen la vacuna contra el Covid-19, para conservar sus puestos laborales. Recordó en la sesión ordinaria de ayer que el compromiso del gobierno era de que la inoculación sería voluntaria.
“Son coaccionados para vacunarse o perderán su trabajo. Recibí un mensaje en el que decía que la municipalidad de Presidente Franco convocó, de forma obligatoria, a todo su personal para la vacunación. Nadie puede ser obligado a vacunarse”, expresó el legislador.
El parlamentario se mostró molesto por las denuncias que le llegan y reiteró que “nadie puede ser coaccionado, amenazado, presionado u obligado. Habíamos dicho bien que esa es una decisión de cada uno”, apuntó.
El parlamentario se mostró molesto por las denuncias que le llegan y reiteró que “nadie puede ser coaccionado, amenazado, presionado u obligado. Habíamos dicho bien que esa es una decisión de cada uno”, apuntó.
Brítez dijo que él representa al sector que no se quiere vacunar por lo que pidió a sus colegas que respeten la decisión de cada uno. “Así como yo les apoyo a ustedes y apoyé el tema de las vacunas, apoyo los créditos y voy a seguir apoyando quiero que también se le respete a esta gente que acude a mí y que no se quiere vacunar y nosotros estamos a favor de las otras terapias alternativas y que estamos presentando. Y no es que ellos no se cuidan, se cuidan y hacen otras terapias”, puntualizó.
Comentó que solicitó varios informes a la Comisión Nacional de Bioética de la República del Paraguay quienes expresan claramente que la vacunación debe basarse en un modelo no obligatorio y no punitivo, como también en ningún caso deberá ser motivo de exclusión de las personas afectadas por parte de las instituciones señaladas.
Siguiendo con su alocución se preguntó si “¿somos demócratas o somos dictadores?”. “¿Cómo vamos a presentarnos ante la sociedad? O vamos a respetar la decisión de las personas, la individualidad o no”. Recordó a sus colegas y a la ciudadanía en general que cada ciudadano debe firmar un consentimiento donde ni el país ni el laboratorio se responsabiliza de lo que pueda suceder con la aplicación de la vacuna ante coronavirus.
También mencionó su molestia a la intención de incluir a menores de edad, o mujeres embarazadas que no quieran inmunizarse, con el temor de que no puedan seguir con sus tratamientos prenatales.
También mencionó su molestia a la intención de incluir a menores de edad, o mujeres embarazadas que no quieran inmunizarse, con el temor de que no puedan seguir con sus tratamientos prenatales.
Cabe mencionar que el polémico diputado de Alto Paraná, conocido por sus campañas en contra del uso de tapabocas, o en contra de las vacunas, había presentado un proyecto de ley para autorizar el uso de dióxido de cloro en el tratamiento y prevención contra el virus. Se trata del proyecto “que autoriza la elaboración, comercialización, suministro y uso consentido de la Solución de Dióxido de Cloro (SDC), como prevención y tratamiento del coronavirus (COVID-19)”.