Caacupé es la capital espiritual del Paraguay, un sitio por el que todos los habitantes del país sienten un afecto y eso es algo que se ve reflejado en cada festividad de diciembre.
Si bien el año pasado la celebración fue distinta por la crisis desatada por el Covid, las personas llegan, sobre todo los fines de semana, para pedir a la virgen por sus familiares enfermos o agradecer que vencieron a la pandemia.
“Teníamos que decirle a la gente quédate en tu casa, tranquila, y de ahí muestra tu devoción a la virgen. Son momentos difíciles y la ciudad es diferente”, recordó el actual intendente Diego Armando Riveros, quien va a por su segundo periodo al frente de la comuna.
Riveros es precandidato por el Movimiento Frente de Integración Liberal y se siente muy orgulloso de todo lo que pudo lograr en la ciudad. Comentó que desde agosto fue analizando la situación y los periodistas lo ayudaban mucho en la toma de decisiones porque le llamaban, le hacían las consultas y no tenía respuestas en aquel entonces.
“Cuando llegamos a un momento en que la mejor opción era no llevar adelante las fiestas, conversé con el obispo y él trasladó a la Conferencia Episcopal la idea para tomar la determinación. La gente comprendió y se pudo contener esa inmensa cantidad de gente que año tras año acude a Caacupé, pero en la medida que la crisis avanza, el refugio del paraguayo es ir junto a la madre a pedir y hay mucha gente los fines de semana”.
En este sentido, el Intendente está preocupado, pues la ciudad es un foco fuerte de Covid-19 y llegan cada vez más personas. A pesar de que los medios de comunicación no pueden insertarse en los hospitales por razones de cuidado de la salud, y las personas no pueden conocer con exactitud qué está pasando, afirmó que el hospital de Caacupé está abarrotado y el personal de blanco rebasado.
Riveros teme un colapso total en cualquier momento. “He visto gente sufriendo, agonizando, le hemos dicho que aguante. El país está viviendo una situación muy difícil sin rumbo y sin cabeza”, señaló el intendente.
“¿Qué plan podemos hacer si no nos permiten comprar las vacunas? No hay otro camino que el de resistir. Nadie tiene la lapicera como el Presidente para firmar los decretos, vivimos en el limbo y nos afecta a todos. Nadie se anima a hablar con la realidad, mostrar lo que vivimos en el Paraguay. Me duele hablar de unas elecciones cuando yo sé que hay personas que están en su última etapa de vida y los candidatos pudimos estar unidos ayudando”.
LA CAMPAÑA ELECTORAL
Riveros aseguró que el mundo cambió y el esquema de hacer política también. Los medios de comunicación y las redes sociales son fundamentales, pero sentó su postura de cara a las internas.
“Si hace un año cuando el problema empezó no hicimos las elecciones, menos debemos hacerlas este 20 de junio, se hubiesen buscado otros mecanismos, pero esto pasa porque el país no tiene cabeza. No le tengo miedo a las elecciones, pero muchos protocolos dentro del local electoral y ¿afuera? sálvense quien pueda”.
Con respecto al Partido Liberal, afirmó que está dividido en dos, y lograr la unidad es prácticamente imposible. Luego de las elecciones hay que buscar la unidad y con un enfoque real eso es muy difícil. Todo ello después se traslada a la diligencia a nivel distrital.
LAS ASPIRACIONES
Desde aquel momento en que se decidió a candidatar, los ingresos fueron muy importantes. Asumió la dirección de la comuna con un ingreso de G. 5.500 millones y ahora está en G. 15 mil millones. El intendente está enfocado en duplicar la cifra con el apoyo de la tecnología, para apoyar luego al momento que se vive por el Covid.
“Hay que ver cómo coordinar acciones con el Ministerio de Salud y sacar un camino que ayude verdaderamente, no construir hospitales que posteriormente se vuelvan elefantes blancos porque no tienen personal ni infraestructura para salvar las vidas”.
También proyecta a Caacupé como una ciudad interconectada en cuanto a caminos, aspira a que todas las compañías tengan caminos empedrados, que sea una ciudad moderna, que apueste al turismo, pues creció en materia de hotelería, pero falta más.
Finalmente, destacó que hace 5 años cuando pedía su voto de confianza, mostraba flyers con los cambios que quería hacer, ahora pidió a las personas que verifiquen los documentos para que puedan apreciar que cumplió con todas las promesas electorales gracias a que aumentaron los ingresos.
El intendente apostó a la educación y al programa “Una computadora por niño”, construyó el polideportivo, caminos, la Municipalidad cuenta con camiones recolectores de basura, propios, entre otros cambios que se dieron.
“Si las personas consideran que tengo que seguir al frente, lo hago con mil gusto, pero si piensan que hasta ahí llegó, respetaré la decisión. Lo importante es que sepan escuchar, es un momento distinto y hay que dejar de hacer la política sucia de antes y comenzar a hablar de proyectos, explicando de dónde vamos a sacar los recursos y no soñar y a los 5 años terminar quemado porque el intendente le mintió a los ciudadanos”, concluyó Riveros.