La saturación del sistema público sanitario obligó al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSP) a firmar convenios con sanatorios privados para derivar pacientes con cuadros severos de Covid-19 que requieren una cama en las unidades de terapia intensiva (UTI). Hoy todo el sistema está colapsado, tanto en los servicios públicos como en los privados.
El MSP firmó con seis sanatorios privados el convenio para la prestación de servicios de sala de internación y terapia intensiva a pacientes con diagnóstico o sospecha de COVID-19. Estos son el Sanatorio Británico, el San Sebastián, el Sanatorio Christian, el Sanatorio Americano, el Sanatorio Central Samaritano, y el Sanatorio San Roque – Hospital Universidad San Lorenzo.
Ante las supuestas denuncias de que supuestamente los convenios con estos hospitales solo duran 15 días, y que a partir del día 16 son los pacientes los que deben de correr con los gastos, El Independiente consultó sobre esta situación con autoridades ministeriales y explicaron el alcance.
La doctora Leticia Pintos, Directora de Redes y Servicios del Ministerio de Salud Pública, explicó que la situación no es así, y que la cobertura está garantizada.
“Los 15 días es la primera parte (de la cobertura), y después según necesita el paciente. El contrato debía tener días y se puso un promedio, Pero no importan los días que el paciente esté internado (en un sanatorio privado), se cubre todo desde el MSP”, informó la doctora Pintos.
En este sentido, explicó que en el caso de que alguna persona le insista a los familiares de pacientes a abonar algo, se realice una denuncia correspondiente para que el Ministerio de Salud pueda tomar intervención.
Es importante aclarar que este caso sólo rige para pacientes que fueron derivados del servicio público al privado, no los que ingresaron directamente a consultar en un sanatorio privado.
El costo en los sanatorios privados es altísimo, y un día internado por Covid-19 en un sanatorio privado puede llegar a costar unos G. 15 millones, según había indicado a 680 AM el presidente del Sanatorio Británico, doctor Gerardo Brustein.
COLAPSADO
El neumólogo del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente “Juan Max Boettner” (Ineram), doctor José Fusillo, explicó que la situación actual es muy dura. Hoy el hospital de referencia no tiene camas disponibles, y desde hace más de un mes que no tiene una cama libre por día.
Sale uno y entra otro, esa es la realidad, tanto para pacientes que requieran una cama de internación o una de terapia intensiva. Incluso, en los sanatorios privados se ha optado por poner a dos pacientes en una misma sala, incluso se ha optado por poner a los familiares juntos.
El otro problema también es la lista de espera, pues sólo en el Ineram el lunes amaneció con 17 pacientes en espera de una cama común. Además, está la lista del Ministerio de Salud para el traslado de pacientes que requieran UTI.
“Vos llamas a SEME (Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias) y te dicen en qué puesto está tu paciente en la lista para ser trasladado a un sanatorio privado, y hasta el domingo estaba por encima ya de 140”, refirió Fusillo.
Por último, indicó que la salida no es aumentar las camas de terapia intensiva, porque no hay la cantidad suficiente de profesionales para atención en UTI, y remarcó que la solución es evitar el contagio.
CIFRAS
140 personas como mínimo están en la lista de espera de pacientes que serán trasladados de los servicios públicos del Ministerio de Salud a sanatorios privados con quienes se firmó un convenio para utilizar camas de UTI.