Javier Martínez y Soledad Benítez se reencontraron ante el altar de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de San Bernardino para jurarse amor eterno.
La fiesta se llevó a cabo en Tatano Posada Boutique con coordinación del staff de Planifica.
La novia lució un vestido con detalles en Richelieu confeccionado por Magali Rodríguez, además de un tocado de Abel Morel y ramo de Karen Dalles. Mientras que Áva Club se hizo cargo de su peinado y maquillaje. Por su parte, el novio utilizó un traje claro de Gilardini.
Miki Praats y Nestor Ló fueron los encargados de poner música a la boda. A su vez, Javier Vera Fotografía se encargó de captar los mejores momentos en fotos.