Productores señalan que no hay control en las fronteras y que los tomates y locotes ingresan a gran escala de forma ilegal. Emplazaron a las autoridades para que puedan solucionar esta problemática.
Miembros del Consejo Nacional de Productores Frutihortícolas del Paraguay, que aglutina a unos 5.000 productores de tomates y locotes, principalmente, alegan que hay un masivo ingreso de estos productos desde Brasil y Argentina, porque no hay control en la frontera, por lo que la producción nacional se ve muy afectada y trabaja a pérdidas.
Asimismo, emitieron una nota al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y a la Unidad Interinstitucional para la Prevención, Combate y Represión del Contrabando (UIC), emplazando por 72 horas a estas instituciones, para el cumplimiento de la ley que castiga a los importadores irregulares de productos frutihortícola y reforzar los controles, de lo contrario empezarán a cerrar las rutas.
El gremio denuncia que no existe un equilibrio en la expedición de permisos de importación legal de los productos extranjeros, lo cual perjudica la comercialización y el buen precio de los productos nacionales que deberían alcanzar los G.4.500 y G. 5.000 por kilogramo en finca para compensar el costo de producción. Actualmente comercializan a G. 3.000 por kilo.
“Expresamos nuestra voz en contra del ingreso ilegal, no hay control en las zonas fronterizas del país porque llegan desde Argentina y Brasil, locotes y tomates a gran escala. El principal perjudicado es el consumidor final y más aún el productor en su finca”, señalo el Máximo González, coordinador del Consejo Nacional de Productores Frutihortícolas del Paraguay.
Informó que semanalmente envían 100.000 kilos de tomates y locotes pero que el ingreso de contrabando es muy superior a ese monto.
La intención principal de este gremio es contar con mayor apoyo y acompañamiento por parte del Gobierno a través de la cartera agraria, sobre todo para obtener mejores precios de venta en el mercado y asegurar la ubicación de sus productos.
“El ingreso masivo sin control y sin cumplir con los requisitos hace que ellos no quieran pagar menos de lo que nosotros pedimos por nuestros productos, porque nosotros debemos cubrir ademas el costo operativo, es decir el traslado en este caso hasta la capital”, añadió Máximo González.
En el caso del locote “se está regalando” a un precio de G. 1.000 por kilo en finca, lo cual ni siquiera les ayuda a empatar.
De acuerdo con los referentes, otra cuestión que afecta al sector es la superproducción de locote, hecho que los obliga a buscar por todos los medios la forma de ubicar lo que generan antes de que termine descomponiéndose sin llegar siquiera al mercado.
Denunciaron que luego de haber agotado todas las instancias correspondientes, aún siguen viéndose afectados por el contrabando en este rubro, lo cual los perjudica al tener menos oportunidades de ofrecer su producción a precios justos.
“Ya solicitamos además al MAG la planificación de la zafra 2021 que hasta ahora no se hizo. Vamos a llegar a un límite, pero este año hay que producir y abastecer el mercado interno y para eso necesitamos el apoyo del Gobierno. Si hay respuesta, nuestra respuesta será la voz de la producción nacional en las rutas, tanto en San Pedro como así también en Caaguzú”, expresó el dirigente de los productores.
