Benjamín Fernández Bogado / Noticia Destacada.
Los seccionaleros quieren la reelección presidencial y como siempre cada vez que se habla de este tema que lo impide la Constitución comienzan a hacer correr diversas conjeturas. Una de ellas tiene que ver con el tema de que se busca distraer a la población sobre una cuestión secundaria y no concentrarse en las labores en las que tendría que tener éxito un gobierno determinado.
Para otros es simplemente que los seccionaleros buscan posicionarse dentro de la estructura de poder para que a cambio de estas lisonjas resulte que tengan mayores prebendas y canonjías pero, para la otra cuestión para los que vivimos la experiencias de presidentes que han intentado ser reelectos por la vía de la violación constitucional nos vuelven a desatar los peores demonios.
Ya lo intentaron con anterioridad Duartes Frutos, Lugo y Cartes y en todas las ocasiones lo único que lograron es dañar la débil institucionalidad democrática del país.
Por el bien de nuestra República el propio mandatario debería volver a reiterar que no le anima ninguna cuestión de ser reelecto como ya lo había afirmado en tiempo de campaña y mucho menos que esto signifique un mecanismo para que dirigentes seccionaleros sigan lucrando de los elementos económicos que hacen a la administración de la república.
Es el tiempo de trabajar, es el tiempo de remangarse las cosas o como diría Ortega y Gasset: “Paraguayos a las obras”.