Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
El miedo con que ha jugado el Gobierno de manera reiterada y constante para enfrentar el coronavirus se ha sostenido en la realidad que han vivido otros países que tenían una mejor infraestructura que la nuestra y padecieron un número más importante de muertos.
Proporcionalmente, el Paraguay se encuentra por debajo de ellos en términos comparativos, pero no es menos elocuente la manera vil en que se ha manejado este problema sanitario desde el punto de vista económico, social y político, y que tiene que producir una gran transformación de la democracia.
Nada puede ser igual después de la post pandemia. No podemos seguir tolerando el endeudamiento extraordinario en que estamos sumando a generaciones por venir sin ningún nivel de miramiento en términos de cómo gastar estos recursos.
El Gobierno prepara un nuevo endeudamiento sin el anuncio de ningún sacrificio de ellos, no hay impuestos más elevados a los salarios de nuestros empleados públicos, no hay, como mínimo, una presentación en torno a sacrificios que debían hacer durante el tiempo de la pandemia, nuestros administradores y políticos siguen medrando, incluso en tiempos de pandemia.