Ala fue adquirida mediante la embajada nort e amer ic a na, teniendo 1 año inició su adiestramiento por 30 días para aprender a detectar drogas ilícitas.
En el entrenamiento la enseñaron a buscar sustancias sintéticas que simulaban el olor del estupefaciente pero que no tiene el efecto narcótico. «Cuando un perro policía percibe algo extraño se sienta al lado de la maleta o bolsón para indicar al guía su descubrimiento, explicó el suboficial», explicó Víctor Acuña, adiestrador de canes de la Secretaría Naciona Antidrogas (Senad).
Agregó que también la guiaron para poder economizar su energía, para que pueda buscar de forma ordenada, teniendo en cuenta la personalidad hiperactiva que poseen estos canes.
Ala cumplió la mayoría de sus servicios en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, en la Terminal de Ómnibus de Asunción, oficinas de Encarnación, Guairá entre otros lugares.
Una de las anécdotas más impactantes de esta particular agente, fue cuando detectó la presencia de marihuana camuflada con carbón y envuelta con membrana asfáltica. Alertó que el camión contenía algo extraño y procedieron a la revisión manual. Esto sucedió en la estación de Aduanas de Chaco’i.
Otra detección favorable sucedió en el aeropuerto, ya que descubrió clorhidrato de cocaína en una maleta con doble fondo que se dirigía a Ámsterdam.
Después de casi una década de servicio ella pasará a retiro con honores, se dedicará a recibir mimos y a jugar con su pelota de tenis todo el tiempo que desee junto a uno de los guías de la Senad que la adoptó y le dará refugio en sus años de jubilación.
«Cuando un perro policía percibe algo extraño se sienta al lado de la maleta o bolsón para indicar al guía su descubrimiento» Víctor Acuña, Adiestrador de la SENAD