El presidente de la República, Santiago Peña, presentó en la noche del lunes su primer informe de gestión ante el Congreso Nacional. Durante su discurso, el mandatario reconoció dificultades en la lucha contra la inseguridad y el crimen organizado.
“Me presento ante ustedes hoy a cumplir con mi deber constitucional de rendir cuentas al Congreso Nacional y a la ciudadanía con el corazón rebosando de alegría y orgullo”, señaló el presidente Santiago Peña mediante sus redes sociales.
El jefe de Estado ha hecho una comparación con el gobierno de Mario Abdo Benítez alegando que en la última administración no solo se estancó la reducción de la pobreza, sino que incluso aumentó con un 25.5%, y un 6.1% de pobreza extrema.
“Encontramos instituciones del Estado abandonadas al azar y a la desidia, muchas con duplicación de funciones y trabajando descoordinadamente, desperdiciando esfuerzos y recursos que son financiados por los impuestos de todos los paraguayos”, puntualizó.
En cuanto a la economía, Peña destacó que asumió el gobierno de la República del Paraguay con “una economía creciendo apenas un 0.2% del año anterior”, con una deuda de alrededor US$ 600 millones en salud y obras públicas no registradas dentro del déficit fiscal heredado. “Además de una descomunal suma despilfarrada en pandemia, que hoy lo sabemos dolorosamente, simplemente no llegó a la gente”.
“La actividad económica se aceleró en el cuarto trimestre del 2023, y registramos la variación porcentual del PIB trimestral más alta de los últimos cinco años, cerrando el año con un crecimiento del 5%”, comentó.
Respecto a la inseguridad, el presidente recordó el total abandono del sistema penitenciario con “graves implicaciones en la seguridad ciudadana, el microtráfico, el narcotráfico y otros delitos orquestados desde las penitenciarías”.
Según el informe, entre enero del 2020 y septiembre del 2022 de un total de 47,538 kilos de cocaína incautados, más del 90% fueron incautaciones internacionales, es decir, pasaron sin ser detectados en Paraguay por los controles que debían de haber estado en funcionamiento.
“El histórico Operativo VENERATIO supuso una intervención conjunta sin precedentes entre 1200 militares y 1300 policías, recuperando el control de la Penitenciaría de Tacumbú”, recordó Peña.