Tras el exitoso operativo Veneratio, el presidente de la República Santiago Peña, promulgó la ley de emergencia penitenciaria en Paraguay, que tiene como fin reforzar la seguridad y control en los centros penales de todo el país.
El operativo Veneratio, que se llevó a cabo recientemente, marcó un punto de inflexión en la lucha contra el crimen organizado, especialmente tras retomar el control del Penal de Tacumbú, que estaba bajo el yugo del Clan Rotela. Este grupo criminal había ejercido una influencia considerable dentro del penal, desafiando la autoridad estatal y creando un ambiente de inseguridad y corrupción.
El Congreso, consciente de la urgencia y gravedad de la situación, actuó con rapidez y sancionó el proyecto de ley el 20 de diciembre. La ley concede más poder al ministro de Justicia, Ángel Barchini, para implementar un “Plan de Seguridad Penitenciaria con las Fuerzas Públicas”.
La implementación de esta ley de emergencia penitenciaria se espera que tenga un impacto positivo significativo en la reducción de la influencia de grupos criminales dentro de las cárceles y en la mejora general de las condiciones de seguridad para los reclusos y el personal penitenciario.
