Las clases presenciales quedan suspendidas hasta diciembre del 2020 y se procederá a un receso escolar por 10 días a partir del inicio de la “Cuarentena Inteligente” el próximo 4 de mayo, para estudiantes del nivel inicial, escolar básica y nivel medio, así lo anunció recientemente el Ministro de Educación y Ciencias Eduardo Petta.
Las medidas fueron dispuestas por sugerencia del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social a fin de precautelar la salud y evitar la propagación del virus, sin embargo, se ha generado una gran incertidumbre debido a las pérdidas en materia educativa por la que atravesarán los estudiantes en el país.
Miguel Marecos, del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), afirmó que es una decisión importante en términos de terminar el año académico, pero no se hablará de calidad educativa, simplemente van a trabajar el año de forma improvisada con los materiales con los que cuentan.
Resaltó que el receso de 10 días es importante para ajustar los errores que se han cometido como la necesidad de algunas guías didácticas y materiales de apoyo, además de que muchas comunidades no tienen conectividad, lo que es un gran problema.
Por otro lado, Oscar Charotti, director Ejecutivo de la organización Juntos por la Educación, aseguró que “no conocemos cuáles son las evidencias que fundamentan ese tipo de determinación. Dadas las circunstancias de las políticas educativas hoy en día, de respuesta que está pudiendo llevar adelante el Ministerio, creemos que este tipo de determinaciones son muy precipitadas e imprudentes”.
Agregó que la educación a distancia en Paraguay tiene una enorme limitación de acceso a internet o a computadoras. “Más del 80% de los hogares si bien aluden al teléfono celular como un medio, muchos no tienen teléfono celular inteligente, y no constituyen una herramientas pedagógica válida como para llevar adelante y sostener los mismos tipos de aprendizaje presenciales que se estaban llevando adelante a nivel regional”, acotó Charotti.
Continuó diciendo que se ve a un Ministerio que no escucha, que no construye conversaciones con los distintos actores de la sociedad. “En las últimas semanas todos los sectores de la sociedad lanzaban sus comunicados y exigían estos espacios de comunicación. Imposible reparar las enormes pérdidas en la educación debido a la pandemia, pero pienso que con políticas justas, ajustadas a la diversidad, en línea con las aspiraciones y los derechos ciudadanos, podemos minimizar el impacto en el aprendizaje de los chicos, con un Ministerio técnicamente dotado, con una conducción competente que lleve adelante estos procesos”, destacó el director ejecutivo de Juntos por la Educación.
Finalmente, Charotti explicó que no se puede pretender construir políticas educativas en una oficina de 4 paredes con 3 personas. “Mientras no logremos concertar que el Ministerio sea técnicamente fuerte, con una masa crítica profesional, gran parte delos esfuerzos van a caer en saco vacío. Se deben integrar las opiniones de los diferentes actores, sino no vamos a llegar a ningún lado”, concluyó.
Las siguientes fotos son cortesía de Marcial Díaz, de Juntos por la Educación
