Marcelo Gallardo tuvo este domingo su último partido como técnico de River Plate en el Estadio Monumental, un encuentro que acabó con derrota (1-2) ante Rosario Central en una noche teñida por la emoción.
Desde muy temprano miles de simpatizantes fueron colmando las tribunas con banderas y pancartas dedicadas al ‘Muñeco Eterno’, que el pasado jueves anunció que no renovaría su vínculo con River para 2023, que automáticamente transformó este duelo de la Liga local en el último en casa de un período de 8 años y medio con 14 títulos locales e internacionales.
Con la puntualidad que lo caracteriza, Gallardo y sus dirigidos recorrieron los pasillos del estadio desde la concentración hasta el vestuario en una caminata interminable donde el ‘Muñeco’ saludó a cada uno de los empleados a los que se fue cruzando.
Camisetas, máscaras, banderas, fuegos artificiales y mucho cotillón fue el que armó la Subcomisión del hincha de River para una jornada muy especial para despedir a una de las glorias históricas del club en lo que muchos plantearon como un “Hasta pronto”.
“¡Che, Muñeco! Te queremos decir… sos eterno, como lo de Madrid. ¡No te vayas! Pensalo una vez más, te lo pide todo el Monumental” y “Muchas gracias Muñeco… vos nos diste la copa, vos nos diste alegría, lo que hiciste por River no se olvida en la vida” y el clásico “Muñecoooo… Muñecooooo” fueron tres canciones que sonaron cuando el entrenador ingresó al estadio junto con sus dirigidos.
Las lágrimas corrieron fuera y dentro del campo de juego, donde Enzo Pérez fue uno de los más emocionados.
En el saludo de técnicos, Carlos Tévez, actual entrenador de Rosario Central y que, como jugador de Boca Juniors, perdió la final de la Libertadoers 2018 ante el River de Gallardo, se fundió en un abrazo sentido y le dijo al oído: “Sos el mejor”, en una de las postales de la noche captadas por las cámaras de la televisión.
Que el clima festivo no iba a poder perturbar al Gallardo entrenador quedó claro en los primeros minutos cuando el ‘Muñeco’ buscó darle la misma intensidad de siempre a sus indicaciones, además de las habituales charlas socarronas con los árbitros por algunos fallos puntuales.
A los 13 minutos un error no forzado de Franco Armani permitió a Alejo Vélez abrir la cuenta a Rosario Central y, en el inicio del complemento, otra floja respuesta del portero internacional dejó que el delantero visitante facturase de nuevo y estampase un resultado que no empañó la emotiva despedida.
En el minuto 87 llegó el descuento de Matías Suárez, quien conectó un centro y con un certero golpe de cabeza puso el descuento en el tanteador y en su festejo no dudó y fue abrazar a su entrenador.
Con la derrota consumada, que dejó a River sin posibilidad matemática de pelear por el título, llegaron las palabras del gran protagonista de la noche, que fue saludado uno a uno por los jugadores de su plantilla y todos los integrantes de su cuerpo técnico.
Antes de hablar, el entrenador se puso una camiseta de River que le regaló Enzo Pérez mientras en el campo de juego se instalaron los 14 trofeos conseguidos bajo su gestión y el club le regaló una placa por este día tan especial.
Un video recorrió en imágenes sus ocho años y medio de dirección, lo que provocó el llanto del técnico en mitad de la cancha.
“Querido Marcelo Gallardo: los aquí presentes venimos a decirte gracias”, arrancó un discurso de Juan Fernando Quintero que se presentó ante su técnico como portavoz de toda ‘la familia riverplatense’.
Para finalizar la noche llegó la tan esperada palabra de Marcelo Gallardo que, luego de señalarse el corazón, dijo entre silencios suyos y los cánticos del público: “Sinceramente no sé por dónde empezar. Mi vínculo con River me transforma en un privilegiado porque nunca soñé algo tan grande. Estoy con un nudo en la garganta porque esto es demasiado y más de lo que podía tener”.
El técnico, que agradeció a su cuerpo técnico, a los directivos y jugadores, al público y a su familia, tuvo un emocionado recuerdo para su progenitora, ya fallecida, en el Día de la Madre en Argentina: “Seguramente estará muy orgullosa sentada en algún lugar de privilegio allá en el cielo”.
Tras repasar su felicidad por los títulos y el orgullo por el equipo incluso en la derrota, Gallardo sentenció: “Mi vínculo con River es para toda la vida”.
Versiones periodísticas apuntan que se irá al Mundial de Qatar con sus hijos y después decidirá su futuro. Pero esta noche tuvo su despedida Monumental. EFE