Unas tres mil personas, según las fuerzas del orden, se manifestaron este domingo en la ciudad de Barcelona a favor de la independencia de la región autónoma española de Cataluña y en recuerdo del referéndum ilegal de «autodeterminación» del 1 de octubre de 2017.
Los secesionistas, que se movilizaron ayer en otras localidades catalanas, fueron convocados por la organización civil Asamblea Nacional Catalana, una de las más activas del movimiento separatista catalán, que también conmemoró la huelga general independentista del 3 de octubre de aquel año.
Los manifestantes gritaron hoy consignas de apoyo al expresidente catalán Carles Puigdemont, que mañana comparecerá ante el tribunal de Cerdeña (Italia) que estudia su extradición a España.
Puigdemont, que es eurodiputado y reside en Bélgica, permanece huido de la Justicia española, que lo reclama por presuntas responsabilidades penales en el proceso secesionista inconstitucional de 2017, cuando era presidente de Cataluña.
En octubre de 2019, el Tribunal Supremo español condenó a penas de entre 9 y 13 años de prisión a otros nueve líderes catalanes por sedición en relación con el proceso independentista, si bien fueron indultados por el Gobierno español en junio pasado.
Entre los manifestantes independentistas figuraban la presidenta del Parlamento regional de Cataluña, Laura Borràs, y el vicepresidente del gobierno autonómico catalán, Jordi Puigneró, entre otros.
La plataforma convocante hizo un llamamiento a la «movilización popular continuada» para conseguir «la amnistía» y el fin «de la impunidad represiva, tanto la policial como la judicial».
Borràs pidió recuperar la «unidad» y la «fuerza» de los partidos y organizaciones independentistas que «hizo posible» el referéndum de 2017.
«El 1 de octubre -dijo- nos autodeterminamos y lo hicimos a pesar de la violencia que el Estado español utilizó para que esto no fuese posible».
