Según el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, los virus respiratorios van en aumento y uno de ellos es el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), que se constituye en una amenaza significativa para la salud de los lactantes y niños pequeños, siendo la causa más común de bronquiolitis y neumonía en esta población. Este virus altamente contagioso se propaga a través de gotitas respiratorias cuando una persona infectada tose o estornuda, o al tocar superficies contaminadas y luego tocarse los ojos o la nariz. La temporada de mayor circulación del Virus Sincicial Respiratorio (VSR) abarca desde el otoño hasta la primavera, unas 20 a 25 semanas al año, afectando de manera recurrente a los más pequeños cada año.
La Prof. Dra. Celia Martínez de Cuellar, pediatra infectóloga, destaca la gravedad de la situación: “entre el 50 y el 90 % de las hospitalizaciones por bronquiolitis en lactantes se relacionan con el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), y es una enfermedad muy frecuente en niños menores de 2 años. Es una patología bastante severa, donde a veces los niños requieren ser hospitalizados o ingresar a unidades de cuidados intensivos e incluso puede llevar a la muerte. Por ejemplo, en el año 2023 en Paraguay de todos los niños internados por bronquiolitis, el 15% requirió ser ingresado a terapia intensiva y de ellos, el 8% fallecieron”.
Agrega además que “actualmente en Paraguay, como medida de prevención para reducir formas graves de infección respiratoria por Virus Sincicial Respiratorio (VSR) en niños prematuros de alto riesgo, está disponible la inmunización con el anticuerpo palivizumab, que requiere recibir entre 3 dosis y 5 dosis con intervalos de 30 días para garantizar la protección adecuada”.
El Virus Sincicial Respiratorio (VSR) puede producir síntomas leves o graves. Los síntomas leves son similares a los de un resfriado común en la mayoría de los bebés, incluyendo congestión nasal, tos, fiebre y disminución del apetito. Los síntomas graves, pueden provocar infecciones respiratorias inferiores como bronquiolitis o neumonía, que pueden requerir hospitalización.
Casi el 70% de los lactantes contraerán el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) durante su primer año de vida, y el 90% lo harán antes de cumplir dos años. Aunque la bronquiolitis por Virus Sincicial Respiratorio (VSR) suele ser una enfermedad autolimitada, es decir, que tiende a mejorar por sí sola, es difícil predecir qué niños desarrollarán una enfermedad grave. De hecho, el 80% de los niños hospitalizados por Virus Sincicial Respiratorio (VSR) son sanos y nacidos a término.
Para reducir el riesgo de contagio, es importante tomar medidas preventivas y estar atentos a los síntomas y señales de alerta. Si un lactante presenta dificultad para respirar, sibilancias, fiebre o signos de deshidratación, es necesario buscar atención médica de inmediato. Las recomendaciones incluyen:
- Lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente, especialmente antes de tocar al bebé.
- Evitar que personas con síntomas de resfriado o fiebre estén en contacto cercano con el niño.
- No enviar al bebé a la guardería si presenta síntomas respiratorios.
- El uso de mascarilla por parte del cuidador con un cuadro respiratorio, para impedir el contagio por secreciones.
- Mantener la lactancia materna exclusiva en menores de 6 meses, debido a su efecto protector.
- No compartir cubiertos ni vasos.
- Higienizar con frecuencia juguetes, chupetes y superficies en contacto con el bebé.