Pombero, al escuchar ese nombre se nos pone la piel de gallina porque es uno de los seres más conocidos de la mitología guaraní, incluso de los más temidos, pero también es el nombre de un sitio único en el Paraguay.
La Isla Pombero está situada en Ñeembucú, aproximadamente a 120 kilómetros de la capital departamental, Pilar. Su fama va más allá de las fronteras del país, por ser un maravilloso atractivo turístico natural.
Sus grandes bancos de arena, su vegetación exuberante y las aguas transparentes del Río Paraná hacen de este el destino ideal para pasar un buen rato en compañía de los seres queridos.
Además, es el hábitat de infinidad de aves acuáticas. “Es una de las pocas islas aptas para el disfrute de sus playas entrañables. Posee un arbolado ideal para aprovechar su sombra en los días de mucho calor. Su nombre obedece a los mitos en torno a ella por el famoso «Movimiento», del cual los primeros visitantes solían hablar”, comentó Christofer Borja, gerente de la agencia de viajes Digital Travel.
Agregó que es un destino obligatorio para los compatriotas, pues se aprovecha un día de pleno relajamiento, mismo por el distanciamiento del bullicio de las ciudades y brindando la oportunidad de hacer una conexión con nuestros antepasados, que también la visitaron por su mística belleza sin igual.
“En la isla se pueden realizar diversas actividades recreativas como voley, fútbol, y una peña para envolvernos en los poderes casi místicos de la noche en la Isla”, resaltó.
La agencia tiene una salida garantizada al lugar el 11 de diciembre a las 23:00 horas. Un recorrido de dos días a un costo de G. 250 mil, con seña G. 150 mil. Sus servicios incluyen traslado en bus de turismo climatizado hasta el punto de embarque (Ferri) para llegar a la isla, acompañamiento por guías y desayuno, las comidas las preparan en conjunto con los pasajeros.
Respecto a los protocolos sanitarios, el gerente de Digital Travel indicó que están comprometidos en cuidar a los colaboradores y a los pasajeros. “Una persona que viaja segura luego contará las hermosas anécdotas que vivió con todos sus familiares y amigos. Llevamos los elementos de desinfección a modo de estar protegidos en todo momento”, señaló Borja.
LA HISTORIA
Cuenta la leyenda que en tiempos de guerra unos marineros fueron a descansar al sitio, pero no aguantaron por mucho tiempo debido a los ruidos y el silbido característico del Pombero. También se dice que los botes que querían pasar por los alrededores no podían cruzar, porque había algo que los atajaba, pero en realidad no podían cruzar debido a los árboles que quedaron sumergidos luego de la construcción de la represa.
Dejando de lado estas leyendas, la isla es un destino obligado para aquellos que deseen disfrutar de la playa, la cual no es muy profunda y sus aguas son calmadas. Sin embargo, hay una zona en la que no es recomendable ir porque tiene presencia de mantarrayas.
Para llegar es necesario hacerlo a través de los lanchones habilitados, que prestan el servicio de traslado de turistas desde el atracadero de Cerrito hasta el referido sitio en medio del río.
La única manera de dormir es con un camping y bolsas de dormir, pero las personas que solo deseen ir a pasar el día, pueden encontrar hoteles o casas con todas las comodidades para descansar en Pilar, la capital del Departamento.
Los interesados en más información pueden contactar al (0981) 550 202 o escribir al e-mail digitaltravelpy@gmail.com
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