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Trump ante un nuevo espectáculo

El expresidente estadounidense Donald Trump sale de nuevo al enfoque mediático no por comentarios o publicaciones llamativas en sus redes sino porque está en la tormenta de serias acusaciones que lo amenazan con penas de la justicia, social, empresarial y financieramente. Lo quieren meter preso y eso desata una tormenta entre sus seguidores.

Ahora una actriz de porno cuyo nombre es Stormy Daniels también está en destaque porque se presume que el ex mandatario tuvo algo con ella que fue pagada por el mismo Trump para guardar silencio y no decir nada respecto a su relación con la actriz.

Stephanie Clifford, es el verdadero nombre de la mujer de 44 años, que nació y creció en Luisiana. Desde que era adolescente entró al negocio del cine para adultos en el que era conocida como Stormy Daniels.

En el 2009, la mujer quiso entrar en el mundo de la política, pero cambió de idea cuando en ese mismo año fue detenida por un delito menor de violencia doméstica tras una disputa con su marido. Además, se ha casado tres veces y su actual marido es el también actor de cine porno Brendon Miller.

En el 2006, Stormy conoció a Trump en un torneo de golf de celebridades en Lake Tahoe en julio de 2006. Supuestamente, el encuentro entre los dos fue más que una aventura. Se dice que tuvieron un romance cuando el empresario ya estaba casado con Melania.

Pago de por medio

En enero de 2018, el diario ‘Wall Street Journal’ informó que la actriz había recibido un pago por 130.000 dólares para qué no hablará de sus encuentros sexuales con el expresidente para no decir nada de lo que haya existido entre los dos.

Ahora el empresario Trump dice que quiere ser esposado para comparecer ante el tribunal en el caso de Stormy Daniels, así y todo las personas cercanas al ex presidente dijeron que no están seguras de sí él habla en serio acerca de querer hacer una caminata criminal . Sus adherentes dicen que no aceptará que su caso acceda a los tribunales para evaluar la gravedad de los actos cometidos por un importante hombre de negocios y también en un matrimonio con hijos.

Un espectáculo como su vida misma
Cómo un hábito trumpista dirían algunos, el expresidente ha razonado que, dado su status tendría que ir al juzgado y entregarse a las autoridades para que le tomen las huellas dactilares y una foto policial de todos modos, dijeron las fuentes, bien podría convertir todo en un “espectáculo” que lo viene haciendo incluso antes de asumir la presidencia de su país, despidiendo a sus empleados con un espectacular grito de you’re fired! en su programa de televisión “The Office” y mostrando quizá así su personalidad real por la ficción, que tuvo éxito por su capacidad de hacer reír a su audiencia. La misma que nunca pensó que alcanzaría su presidencia número 45 en el 2017. Todo este caso judicial continúa quizá haciendo más énfasis en la personalidad de atrabiliario que él mismo se encargó de moldear.

En agosto de ese año, Michael Cohen, abogado de Trump, reconoció ante los fiscales que el exmandatario le había ordenado hacerle ese pago a Daniels para influir en las elecciones.

La creciente insistencia de Trump en que quiere ser esposado a la espalda para dar un paseo criminal parece provenir de varias motivaciones, entre ellas que quiere proyectar desafío frente a lo que considera un enjuiciamiento injusto y que galvanizaría su base para su Campaña presidencial 2024. Lo veremos en directo en poco tiempo. Saquen sus entradas.

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