Todo órgano humano cumple una función más que importante para todo, así cómo vemos en cualquier equipo deportivo cada posición cumple una función trascendente para poder llegar al objetivo, ya sea este un gol, saque, touchdown o lo que haga ganar una competencia. El complejo sistema humano demanda así también una compleja atención y cuidado con el fin de seguir con salud y vida siempre.
Parece sin embargo, solo darnos cuenta de la existencia de órganos en nuestro cuerpo cuando duelen, molestan o están dañados. El intestino, o sistema gastrointestinal, es la ruta larga y sinuosa que los alimentos y bebidas recorren a través del cuerpo, (7 m) de largo y alrededor de 1 pulgada (2,5 cm) de ancho. asegura que todos los nutrientes beneficiosos sean absorbidos y utilizados para la energía, el crecimiento y la reparación.
Los órganos cómo estos una vez perjudicados por alimentos inadecuados, nervios y todo tipo de enfermedades que tengan ingerencia en esta ruta que nuestros alimentos deben recorrer para ayudarnos a crecer y desarrollarnos bien en el viaje de la vida.
El área de la superficie del intestino que entra en contacto con los alimentos es de aproximadamente 32 m2 . eso es aproximadamente la mitad del tamaño de una cancha de bádminton. un tamaño importante cómo la función que tiene esta parte de nuestro equipo para empezar y terminar bien nuestros días.
Clave en el cuerpo humano
El intestino está diseñado para la digestión: la descomposición de alimentos y bebidas en nutrientes que pueden ser absorbidos por el torrente sanguíneo, masticar los alimentos los convierte en grumos más pequeños para que los digieran los intestinos, un proceso ayudado por la saliva que también ayuda a hacer suave y efectiva la digestión de lo que comamos. La saliva contiene enzimas que descomponen los almidones y las grasas de los alimentos antes de que lleguen al estómago y luego al ser convertidos en heces puedan ser expulsados del cuerpo sin complicaciones.
Sin embargo hay cosas que pueden complicar su funcionamiento como una dieta basada en el consumo de chocolates, alcohol, café, refrescos, fritos y comida rápida y lo catalogado cómo palatable o que cause placer tenerlo en la boca, pero perjudicial a su funcionamiento.
Los alimentos se mueven a través del tracto digestivo por peristaltismo, donde las paredes intestinales se escurren detrás del contenido, de la misma manera que se exprime la pasta de dientes de un tubo. Una vez tragada, la comida es empujada hacia el estómago, lo que libera ácidos fuertes y enzimas para descomponer aún más la comida. Esto produce un líquido espeso llamado quimo que se libera lentamente en el intestino delgado.
Por eso lo que sea que aparezca cómo opción para alimentarse no debe ser evaluada por cómo nos hará lucir después de haberlo tragado sino sobre todo el efecto que puede llegar a tener en el resto del equipo anatómico que no funcionan de forma independiente el uno del otro sino están muy conectados como nuestros equipos de fútbol que solo ganan al congeniar bien en su cuerpo deportivo.
Impacto en el organismo
Casi todos los nutrientes que absorbe el cuerpo, desde carbohidratos y vitaminas hasta grasas, proteínas y minerales, se absorben en el intestino delgado. Aquí, los órganos sólidos echan una mano para hacer efectiva nuestra digestión que a su vez será buena si hemos consumido alimentos ligeros y sanos que puedan servir tanto para nuestra salud externa cómo interna.
Lo que se sugiere para tener una ruta o intestino libre de baches o riesgos para buen tránsito de lo consumido es;
- Consumir aceite de oliva.
- Consumir cada día cinco porciones de frutas y verduras
- No abandonar la leche.
- Beber suficiente agua.
- Moderar la ingesta de alimentos grasos.
- Preparar los alimentos de manera sencilla
- Evitar las comidas abundantes.
Siempre atentos
Estos consejos son buenos tenerlos en cuenta y llevarlos a la práctica siempre, especialmente ahora previo a nuestra Semana Santa que necesariamente no está cargada de la oferta alimenticia más sana para la persona que se quiera ver bien siempre sino cómo sabemos lo que se come en esos días puede traer consigo problemas de salud que debemos evitar y no queremos padecer.
El hecho de tener un intestino disfuncional implica padecer de estreñimiento mientras que la obstrucción parcial puede causar diarrea. Experiencia que para los que hemos tenido ese drama y sabemos el mal humor que genera no ir de cuerpo por un prolongado tiempo por ejemplo es una muestra de la seria conexión que existe entre nuestra mente y los intestinos grueso y delgado.
