Según datos proveídos por el Departamento de Estadística y la Dirección General de Prevención y Seguridad de la Comandancia de la Policía Nacional, las zonas más violentas del país son Central, Amambay, Asunción, Alto Paraná e Itapúa. En ese orden.
Esto, teniendo en cuenta la cantidad de homicidios por armas de fuego y armas blancas desde enero del 2019 a enero de 2020. (Ver infografía 1)
Cambiando el enfoque, y haciendo un promedio de la cantidad de homicidios o tentativas de acuerdo a la cantidad de habitantes. El Amambay ocupa el primer lugar, seguido de Caaguazú, Asunción, Concepción y Canindeyú. (Ver infografía 2).
En esta lista de “Tops 5” de cada modalidad, se destacan principalmente ciudades fronterizas.
José María Amarilla, especialista en inteligencia (tiene un certificado profesional de protección), explica que de estos hechos violentos, un 15% a 20% están relacionados al sicariato.
“Estas muertes por encargo se están convirtiendo en la manera preferida por los delincuentes de resolver problemas relacionados al crimen organizado, problemas pasionales o personas”, argumentó.
El experto apunta a que el origen de este mal es la impunidad. Hecho que se produce debido a que estos grupos han acumulado tantos recursos en las últimas décadas que les he fácil sobornar o amenazar a policías, fiscales, jueces y autoridades de las penitenciarías.
PROBLEMA COMPARTIDO
Amarilla señaló que estamos acostumbrados a pensar que el problema es solo nuestro pero que en verdad este flagelo afecta a Brasil como a Paraguay y ambos países son los responsables.
“Este mal tienen su origen de hecho en Brasil. Por lo tanto no es verdad que sea netamente nuestra responsabilidad”, argumenta.
La presencia de estos grupos en la frontera se debe a que en esa zona es más fácil realizar hechos ilícitos vinculados con grandes ganancias económicas como el contrabando, el narcotráfico, el lavado de dinero, la trata de personas y más.
Además que al cometer un delito es más fácil quedar impune pasando a la frontera del vecino país.
ÍNDICES ALTOS
El experto en seguridad explicó que en Asunción y Central tenemos estadísticas muy similares a los crímenes en Europa. Mientras que en las zonas de la frontera, la cantidad de crímenes se asemeja a los que se realizan en la zona de México y Centro américa.
“Los crímenes ocasionados en América Central como en México son superiores incluso a los que ocurren actualmente en la Franja de Gaza con el problema entre EE.UU, Siria, Israel y los demás países”, lamenta.
FALTA DE CORDINACIÓN
Finalmente, el entrevistado apunta a que falta una estrategia en conjunto entre ambos países para poder acabar con el crimen organizado. “Nuestras fuerzas son muy inferiores a la del Brasil. Ellos tienen a 160.000 policías solo en la zona de la Triple Frontera y nosotros 25.000 para todo el país” culminó.