miércoles, febrero 12

Tiempo y organización

Es natural tener cambios de hábitos, tendencias, formas de lucir o comunicarnos a medida que el tiempo pasa. Por dicha razón nuestros abuelos, padres, tíos o conocidos mayores de edad se sorprenden al ver a muchas personas tatuadas, vestidas ligeramente o sentadas en una mesa con pantallas entre ellas; “hablando”. Nos escuchamos pero no nos vemos cómo lo hacían nuestros mayores para tener la seguridad que haya arribado bien su mensaje o tener una respuesta oral o gestual del contertulio. 

Entre las llamativas desapariciones, destaco una en particular que se trata de la trasnochada que es pasar la noche, o gran parte de ella, velando o sin dormir. Porque muchos espacios que cerraban antes de la medianoche siguen abiertos hasta mañana o por 24 horas; farmacias, mercados y restaurantes y lo que usamos o usábamos de día; Tiempo en el despertamos, aseamos, desayunamos, trabajamos o estudiamos para reunir conocimientos que nos sirvan para aplicarlos a servicios que deseemos dar a alguien de durante el dia.. Momento en el que debemos estar descansando para rendir bien de día o al despertar para emplear nuestras energías atentos y suficientemente concentrados.

Organizar nuestro tiempo

Para lograr óptimos resultados a lo que se nos demande y no estar cabeceando o como decimos en Paraguay; estar “pirakutu” o pescando o buscando un pescado por el cansancio acumulado que tengamos por haber trasnochado, que tiene una larga de efectos secundarios nocivos a nuestra salud cómo;

Para quién haya leído esto es para que tenga siempre en cuenta sus prioridades y las cuide no solo con comodidades sino sobre todo con cuidado y atención no solo para sus entornos sociales sino sobre todo su vida para que se encuentre listo, fuerte y capaz para enfrentar cualquier desafío que se le presente en su empleo o que aparezca fortuitamente en el tiempo de vida que tenga. En este viaje por la vida se necesita que nos alimentemos adecuadamente, descansemos correctamente y tengamos un tiempo para ejercitar nuestro cuerpo y mente leyendo un libro hablando con alguien o haciendo algo que nos lleve tiempo y ayude a ordenar nuestras ideas e intenciones espirituales para nosotros y con quienes vivamos,. Con quienes compartamos un tiempo y espacio en nuestros días, que tienen 24 horas para descansar, trabajar, estudiar y dedicarnos a cosas lúdicas con nosotros u otras personas en donde es importante nuestra capacidad de interactuar vivamente. 

Para hacer un buen uso del tiempo que tengamos descansando o despiertos solo depende de nosotros, porque cada uno es dueño de su vida y de acuerdo a lo que haga y el tiempo que dedique a la tarea o actividad que considere prioritaria veremos lo que ocurre con ella o él en el futuro.